¿quien eres?

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Narrador omnisciente

T/n despertó en una habitación vacía, bastante grande, pero sin ni un solo mueble, trató de pararse pero algo se lo impidió. Miró atrás y se dió cuenta de que sus muñecas estaban encadenadas a un grueso caño que sobresalía de la pared.

Lo único que había en la habitación además de aquel caño que le impedía irse, era la ventana y la puerta, aquella ventana tenía un alambre, tal vez para que nadie salga o entre. La puerta era de color rosa pastel y el marco de la ventana blanco.

Era de día, el sol estaba saliendo y poco a poco la luz tocaba la cara de la chica.

Apenas podía recordar lo que había pasado, sus recuerdos estaban algo borrosos.

Narras tu

La puerta se abrió lentamente al ver a un chico alto, lentes, una camisa blanca, corbata ,jean negro y camisa negra.

La puerta se abrió lentamente al ver a un chico alto, lentes, una camisa blanca, corbata ,jean negro y camisa negra

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Al ver a ese chico recordó todo lo que había pasado.

-Ho..hola- su cara estaba ligeramente roja, ¿acaso estaba sonrojado? ¿Nervioso tal vez?

Narras tu

No contesté, sólo lo miré, no parecía mi idea de secuestrador, cuando me dicen la palabra "secuestrador" pienso en un hombre viejo, gordo, feo y depravado, pero aquel chico parecía un chico normal, un chico lindo,con un traje típico de empresario.

-Es de mala educación no contestar- cerró la puerta y comenzó a caminar lentamente hacia mi.

-Privar a alguien de su libertad tampoco es que sea muy educado- solté.

-No me hables con ese tono, sé que no te agrada para nada esto pero sé que te acostumbrarás en un tiempo- se sentó frente a mi y me dedicó una sonrisa.

-No me hables con ese tono, sé que no te agrada para nada esto pero sé que te acostumbrarás en un tiempo- se sentó frente a mi y me dedicó una sonrisa

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Acostumbrarme a vivir secuestrada...Sin ir a la escuela, ver a mis amigos, salir, haciendo solo lo que el me permita..No me agrada la idea en lo más mínimo.

Nuevamente no contesté cosa que le molestó.

-No hagas silencio,quiero escucharte- sus ojos miraban los míos fijamente de una manera que comenzaba a ponerme nerviosa.

amor de un yandere RM y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora