La noche más fría || Chriserick.

Capítulo 7.

- Vamos Chris, mira, comeremos en casa de Zab, ¿Si?

- Ño.

- Vamos bebé, comerémos donas, café y otras cosas. ¿Si Chris? Por faaaaaa.

- Mhm.

- ¿Sí?

- Chi. ¿Joe?

- Dime, bebé.

- Tengo hambre.

- Pues corre, vamos rápido para comer ya.

- Chi.

Realmente Chris era lindo cuando acababa de despertar, era como tener un bebé.

Eso le gustaba a Joel, le daba ternura y no se cansaba de seguirle la corriente.

Al fin, el plan que había ideado funcionaría. A ambos chicos los convencieron de ir a comer a casa de Zabdiel, por lo que se encontrarían.

Joel se llevó a Chris, cuando estaban en la casa de Zabdiel, este llamó diciendo que había llegado y que quería que fuera.

Debían aparentar que no sabía nada de que llevarían acompañante.

Entonces, cuando Erick entró con Zabdiel, escucharon como Joel tenía una conversación muy tierna con Chris.

Nada de malas palabras, dobles sentidos ni albures como era costumbre para Chris.

Erick miró con algo de reproche a Zabdiel por decirle que no estaría Chris.

- Lo siento, no sabía que lo traería.

- Está bien.

Hablaban susurrando.

Luego siguieron escuchando la tierna conversación de aquellos chicos que hablaban como pequeños.

- Chris, ya te dije que ya viene.

- Pero yo quiero comer.

- Oye bebé, tranquilo. Tú serás el primero en comer ¿Sí?

- Chi. ¿Donas?

- Donas.

- Wiii...

- Pero Chris, no sé como tienes hambre, por lo que ví en tu casa y lo que veo en tu barriga creo que estás muy lleno. ¿No acabas de comer?

- Mhm... ¿Chi?

Respondió dudoso, aún quería comer.

- Bueno, igual serás el primero pero aguántate un poco.

- Chi Joey. Te quiero.

- También te quiero Chris.

De pronto al ojiverde se le escapó un "Aww" de la boca, haciendo que ambos chicos voltearan a verlo.

Chris quedó sorprendido y su actitud de niño pequeño adormilado se fue de él.

Fue un impulso el querer comportarse como el adolescente que era, no quería parecer un tonto ante Erick.

- Hola, miren a quien me encontré.

Habló Zab rompiendo el silencio.

Joel se levantó y besó a su novio, luego se dirigió a Erick y lo abrazó.

- Hola chicos, bienvenido a tu casa Erick.

- Eso ya se lo dije yo.

- No me importa, yo también quiero decírselo.

- No, tú no tienes derecho a hablarle.

- Un mes...

- ¡No, por favor!.. Espera...