T R E I N T A Y D O S .

359 31 8
                                    

Richard:

Su mirada pasaba constantemente por el cuerpo del pelinegro y cuando se percataba de que estaba por voltear, cambiaba su mirada hacia otros lugar mientras seguía trabajando.

Escuchó a alguien reír frente a él y al mirar hacia él, vió a Johann mirándolo divertido.

-¿Q-Qué pasa?

El castaño negó sonriendo.

-De verdad te gusta ¿No? -se acercó pasando un brazo por sus hombros- ¿Por qué no se lo dices?

Mirando hacia otro lado, nervioso, soltó una risita.

-No tendiendo, ¿De qué hablas? -sintió como su voz se iba y carraspeó para recuperarla- No sé nada...

-No te pongas nervioso Rich -rió-. A mí no me quieras agarrar de tu burrito, porque estoy seguro que te gusta ese niño.

Suspiró con fuerza, asintiendo.

-Tienes razón, me gusta, pero ya lo sabe... Ahora hay que hacer esto formal.

&¿Esto? -preguntó elevando una ceja- No me digas que...

-Somos algo así como novios -sonrió-, creo que corresponde mis sentimientos pero tengo que ver si de verdad pasa algo formal.

-Suerte la tuya -sonrió ampliamente-. Tenemos almuerzo, ¿por qué no aprovechas?

Asintió.

Caminó lentamente, sacándose la seguridad hasta llegar al otro.

Se acercó a su cuerpo, rodeándolo por la cintura y sintiendo el aroma de su cuello, depositando allí un besito.

El pelinegro soltó una risita y se giró, abrazándose de su cuello.

-Hola Rich, ¿Qué pasa?

-Almuerzo, ¿Vienes?

Asintió con una sonrisa y sin que el moreno lo esperase, dejó un par de besos sobre sus labios.

Con los ojos muy abiertos, sonrió.

-Wow, ¿Y eso?

-Es para que me des una respuesta afirmativa a lo que quiero preguntar.

Un beso más.

Ésta vez, no dejó de besarlo por algunos segundos, y apenas el moreno abrió levemente sus labios para corresponder, el chico se alejó.

-¿Me vas a decir que sí?

-Pero -habló confundido-, ¿A qué?

-Yo sé, mi amor, que esto de nuestra relación lleva poco tiempo -habló creando figuras imaginarias sobre el pecho de Richard-... Lo sé muy bien. Pero quiero que vengas a casa con tu niña, para presentarte con mi familia.

-Pero ya me conocen...

Sus miradas se encontraron y el pelinegro rió, besando su mejilla.

-No amor, ellos te conocen como mi amigo -sonrió-. Quiero presentarte como mi novio y que pases un día con nosotros.

Sorprendido, feliz y animado, completamente igual a un fan cuando ve a su ídolo, comenzó a asentir frenéticamente y aguantar sus ganas de llorar.

-¿Esto es una propuesta?

-No seas tonto -rió-, desde el otro día te dije que sí quería estar contigo. Te me adelantaste con la propuesta.

-Es verdad, ¡Que estúpido! -decía riendo mientras una de sus manos se posaba en su frente- ¿Entonces ya somos novios?

La noche más fría || Chriserick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora