Capítulo 73.

206 23 19
                                    

Erick suspiró, sentía pena por su "amiga", ya habían pasado un par de meses y seguía con exactamente la misma idea.

Ella no se daba cuenta, que Richard la miraba cariñosamente, porque realmente estaba intentando enamorarse. El ojiverde sí notaba aquellos cambios en su mirada y el aumento de interés.

Pero ni hablar, la chica no lo quería cerca.

Justo ahora, le había cerrado la puerta en la cara por darle el saludo al chico.

Se sentó en la pequeña barda al lado de la entrada y esperó a que saliera. Los niños estaban muy emocionados por verlo y, realmente no esperaba que por una tontería cancelara de última hora, porque había comprado boletos para una feria genial.

La puerta se abrió apenas un poco, sólo el espacio donde cabían los niños para salir y Erick rió divertido, la actitud tan posesiva de la chica le parecía extraña.

-Melissa -le llamó y ella sólo asomó la cabeza para mirarlo-. No me veas como un rival, eres mi amiga, siempre va a estar eso antes que cualquier cosa. A tí no te he hecho daño jamás, o al menos no con intención, pero tampoco lo haré ahora.

-Yo...

-Sólo te pido que entiendas que si yo vengo aquí, sólo es por los niños, para pasar un día agradable con ellos, y si llego a hacerlo por ustedes no será como que venga con la intención de separarlos, porque de hecho eso es imposible.

-No lo es -aseguró ella-, Richard aún...

-La cosa no es por Richard, es más bien por mí mismo, porque sé lo que es y lo que vale a comparación mía, y no me atrevería a venir y entrar de nuevo a su vida sólo para destrozarlo, porque no es lo que quiero para él, y tampoco para tí. Son grandes personas, y yo estoy de acuerdo con que deben ser felices.

-Es que él te sigue queriendo como antes.

-Pues confía en que yo no haré nada con eso, no me voy a aprovechar de algo, ni la más mínima debilidad, porque yo ya estoy seguro de lo que quiero y no es acabar con lo de ustedes.

La chica asintió, sonriendo un poco.

Aún no estaba del todo convencida y Erick lo notó.

-Quiero estar con Christopher, siempre fue así pero intenté cegarme... Por primera vez en muchos años estoy siendo completamente sincero, y eso es sólo porque quiero cambiar, por él. Para cuando vuelva pueda darse cuenta que soy el mismo tonto que cuando adolescente, el que lo amaba sin condiciones, aunque ahora no tenga tantos puntos a mi favor, pero soy real y estoy abierto a todo lo que quieran preguntar o decir.

Y era verdad, ya no quería esconderse más.

Cambio, era la única palabra que estaba como recordatorio en su mente, activada cada cinco minutos.

Quizá podía decirse que a su vida le había agregado y botón de return, y ahora iba a ocuparlo para recuperar a quien tanto amaba. O al menos, para intentarlo.

Los niños ya estaban ahí, abrazados a él. Esperando el momento en que dejaran de hablar, para irse a desayunar algo rico.

-Pues suerte con eso -respondió la chica, y sonrió-. Él también te ama aún, lo sabes.

-Espero que sí.

Se levantó, tomando de las manos a los niños y caminó hacia la acera, para tomar algún taxi, pero antes se paró y miró a Melissa, recordando que tenía algo importante para decirle.

-Voy a dejar esa casa, me voy a ir a no sé donde.

-¿Fuera de la ciudad?

-No, acá mismo -sonrió-. Es que hay muchas cosas tristes ahí, no se sentía tan mal con ustedes, pero sólo es un lugar terrible -suspiró-. Voy a comprarme un departamento a las orillas de la ciudad. Estarémos bastante lejos, pero igual siempre podrán ir y yo seguiré viniendo a ver a los niños.

La chica asintió, pensándolo un momento, sus dudas eran muchas.

-¿Por qué me lo dices a mí?

-Porque sigues siendo parte de mi vida, y quiero que te quedes allí, eres mi mejor amiga y tenemos un hijo -rió bajito, decirlo así sonaba raro-. No quiero perderte ahora ni nunca, Melissa. Te quiero.

La chica suspiró, esta vez con una sonrisa real.

Erick se alejó y tomó el primer taxi que pasó, ella simplemente los vió irse.

-Y yo te quiero a tí -le dijo y entró a su departamento.
































-¿Te vas a cambiar de casa, papi? -preguntó Alonsito y él asintió- ¿Y Chris va a ir contigo?

-No lo sé -sonrió-, él está de viaje y no sé cuando volverá.

-¿Ya le avisaste que te cambiarás de casa? -negó divertido, ahí era cuando comenzaban las preguntas- ¿Y entonces, cómo sabrá en donde encontrarte?

Muy cierto.

Erick se quedó en silencio, ahora que lo veía de esa forma, el niño tenía razón.

Pero para todo hay una solución ¿no?

-Bueno, pues creo que no es necesario que él me busque -sonrió-, yo puedo buscarlo a él.

-¿Y ya sabes cuando regresa de su viaje?

La pequeña Aaliyah que sólo los miraba, mientras se concentraba en comer rió, viendo en su rostro que las preguntas del niño lo ponían en duda.

-No lo sé aún.

-¿Entonces?

-Ya encontraré la forma de saber cuando llegue, no te preocupes por eso -sonrió-. ¿Vendrán a casa a verme?

-A velos -corrigió Aaliyah-, a los dos.

-¿También a Chris? -ambos asintieron- ¿Y si no lo encuentro y él no va conmigo a casa?

-Nosotros te ayudamos a buscarlo papi -mencionó el ojiazul-. Es fácil, Aali siempre cabe debajo de la cama y encuentra mis coches, y yo sé como subirme al ropero y encuentro los dulces que le esconden a ella, somos muy buenos buscando cosas.

Le guiñó un ojo y Erick rió.

Al menos, tenía completamente el apoyo de los dos pequeños. Y, aunque era obvio que encontrar a Christopher no sería tan fácil como meterse bajo la cama o tentar sobre el ropero, eso realmente lo agradecía.

Pero ya tenía algo, un plan que posiblemente podría funcionar.
























































































¡Hola!♡ Comenten bebés.

Las y los amo.💖

♡Ristopherdiel🌈

🐒🐈🐥

La noche más fría || Chriserick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora