Capítulo 54.

257 23 162
                                    

- Hola chicos -saludó el ojiverde a sus amigos, sentados en el sofá.

- Hola -respondieron al unísono, sonriendo.

- Amor, siéntate -habló Christopher y Erick asintió, sentándose frente a la pareja-. Voy a darme un baño ¿Sí? Ya vuelvo.

El chico asintió y de pronto el celular del castaño sonó, en la mesita de centro, haciéndolo regresar.

- ¿Esperas algo importante? -preguntó Zabdiel, mirando a su amigo.

- No, en realidad no, por eso venía -le sonrió y miró a su novio-. Erick, si suena ¿Puedes responder por favor?

- Claro.

Y entonces se fue. No era que no tuviera confianza en sus amigos, más bien quería que Erick notara que no le escondía nada.

Erick carraspeó un poco, aún no entendía por qué había vuelto a esa casa, cuando la noche anterior fue obvio que tendría problemas. Era incómodo estar frente a sus amigos, sabiendo que quizá, los únicos que terminarían odiándolo serían ellos.

Después de todo, a Christopher lo conocieron antes y lo querían más.

- ¿Qué ha sido de su vida, chicos?

Fue lo primero que se le ocurrió preguntar, pero ambos sólo sonrieron y, emocionado, Joel saltó a su lado para tomar sus manos y contarle:

- Fuí con un médico cirujano, especialista en esto de los cambios de sexo -atónito, Erick abrió su boca, sin decir nada-. Zab me acompañó, eso fue justo el día de nuestra graduación.

- ¿Y tú..? -lo pensó, reformulando su pregunta-. ¿Para qué fuiste con alguien así?

- Quería investigar mejor, sobre el proceso de transformación, ya sabes -sonrió tímido-. Bueno, en realidad no sabes, pero hace poco tuve el deseo de ser chica y Zabdiel me apoyó.

Erick miró al rubio, bastante sorprendido.

- Rayos, ¿Y luego qué?

- El médico le explicó sobre el proceso, las operaciones, las hormonas y esas cosas... -rió bajito, estaba satisfecho con lo que había pasado-. Al final le dió miedo y ya no quiso seguir con esa idea.

- No te burles -chilló apenado Joel, golpeando levemente su pecho, viendo a Erick sonreír-. Tonto.

El vip de un celular los sacó de su pato-aventura y Erick respondió, viendo en la pantalla un edit de un chico con cabello de sopa Maruchan. Rió por aquella tontería y llevó el aparato a su oído.

- ¡Chris, te extraño un montón, ya quiero verte mi amor! -chilló un chico antes de siquiera saludar- ¡Necesito de tí ya mismo!

- Hola -aclaró su garganta, pues casi se ahogaba con la insinuación del tipo-, disculpa, Christopher no se encuentra disponible en este momento, ¿Deseas dejarle un recado? Yo con gusto se lo doy.

- Hum... -de pronto el chico pareció decepcionado-. ¿Tú quién eres?

Erick sonrió un tanto divertido y a la vez, lleno de ternura, entendía que ese chico estaba celoso por él. Sólo que, ¿Quién sería?

- Soy Erick Colón, un amigo suyo -después de todo, no quería que Christopher fuese infeliz toda su vida, así que cuando todo eso pasara, esperaba que aquel chico pudiese sanar sus heridas-. ¿Entonces, quieres que le diga que llamaste?

Los chicos lo miraban raro. ¿Habían escuchado a Erick decir que Christopher era su amigo?

En esa parte mal pensaron, creyendo que estaba negando su relación. Aunque en realidad era lo que menos hacía con maldad.

La noche más fría || Chriserick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora