Capítulo 9.

601 60 26
                                    


El ojiverde estaba asqueado por aquél beso, a él no le gustaba para nada Christopher y jamás lo creyó capaz de aquello y además culparlo.

¿Acaso de verdad no podía aceptar ser gay?

Eso molestaba a Erick, ¿Por qué lo negaba? No había razones, a kilómetros se notaba lo que era y no podía esconderlo.

Esa era la diferencia entre ellos. Christopher negaba algo que no podía cubrir y Erick ni siquiera necesitaba negarlo, porque a leguas se notaba que era de lo más hétero.

- Oye, ¿No crees que estás muy chico para hacer estas cosas? -

- ¿De qué hablas niño? -

- Primero, soy un adolescente y sólo soy menor por un año. Segundo, hablo de estar con chicas, vas a terminar como mi novia. -

- Primero, no me importa. Segundo, no, no estoy muy chico y yo no me puedo embarazar. -

- No hablo de que tú... -

- ¿Sabes qué? Ya no me hables, no quiero que pienses que tienes alguna oportunidad conmigo, y no me vuelvas a besar. -

- Christopher, no seas grosero... -

Regañó Zabdiel, sentado junto a ellos.

Aún se encontraban en el parque, estaban por irse pero no se podían llevar todo lo que habían comprado de comida pues se cansarían muchísimo si caminaban, pero tampoco tenían dinero para taxi.

- Es la verdad, no sé porque un mocosito homosexual se cree que puede venir y besarme como si fuese algo suyo. -

El bebé se despertó de mal modo en los brazos de Zabdiel, su novio lo miraba con ternura, mientras pensaba...

«Mi Zab sería un padre perfecto.»

- Christopher, deja de decír estupideces, no sé si te das cuenta que lo hizo para que la vieja se fuera. -

- A mí no me pareció muy actuado que digamos, así que no quiero que se me acerque, no me quiero contagiar de homosexualidad. -

Joel lo miró mal y Erick sorprendido, pero sin duda alguna, los tres chicos se molestaron por ese comentario.

- Christopher, tengo a mi novia, yo no... -

- Pobre, se va a contagiar teniéndote cerca. -

Joel sintió arder su pecho.

- ¿Si te das cuenta de lo que estás diciéndo? -

- Sí Joel, dije que él puede... -

El bebé comenzó a llorar.
Erick se acercó a Zabdiel con una sornrisa y tomó al pequeño en sus brazos, tranquilizándolo un poco.

- Chicos, creo que necesita a su madre. -

En realidad sólo era un pretexto para dejar de escuchar a Christopher.
¿Cómo podía decír esa clase de comentarios, teniéndo amigos gays?

«¡Maldito, estúpido!»

- ¿Ya te vas? -

- Si Jo, yo creo que es lo mejor. -

- Muy bien, vete con cuidado. -

Sonrió Joel, viendo como Erick protegía tanto al pequeño.

- Sí Erick, nos avisas cuando llegues. -

Agregó Zabdiel de la misma forma que Joel.

- Lo haré, pero bueno, espero que se puedan llevar la comida. -

La noche más fría || Chriserick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora