Y ahí estaban otra vez, Christopher cargando a un Erick resfriado y lastimado de una pierna.
Ya habían pasado cuatro semanas desde su segundo beso, y unos días atrás a la actualidad al salir del trabajo Christopher persiguió a Erick para pedirle disculpas, pero como el ojiverde no quería hablarle iban corriendo...
"... - Ya no corras, te vas a caer. -
- ¡Aléjate, puberto! -
- Mi nombre es Chris, no puberto... -
- Me vale a mí también, lárgate que debo llegar a mi casa. -
- No me voy hasta que me escuches, Erick. -
- No... ¡Ah! -
Y el chico cayó a un pequeño río que no había visto, lastimándose una pierna con las piedras de ahí.
- ¡Erick! -
Chilló Christopher y corrió a ayudarlo.
Un rato después de haberlo llevado a su casa, lo hizo cenar y al terminar besó su frente.
- ¿Ahora me vas a perdonar? -
- Es que Chris, ¿Cómo puedes ser tan malo conmigo después de todo... El tiempo que pasamos juntos? -
- Lo siento Er, sólo sé que soy muy idiota y aunque no quisiera serlo no puedo cambiar de la noche a la mañana. Por favor perdóname, te compensaré e intentaré ser mejor ¿Vale? -
- Bien. -
- Bueno, entonces el domingo salgamos solos y luego vamos a mi casa con los chicos. -
El ojiverde asintió, y Christopher sonrió para levantarse de la mesa.
- Pues me tengo que ir, entonces. -
Erick estornudó, pues el haberse mojado estaba haciendo efecto.
- Quédate conmigo hoy. -
- Tenía que pedir permiso. -
- Yo pido por tí, sólo márcale a tus padres. -
Y esa noche se quedó a dormir con Erick, abrazándose toda la noche... "
Entonces terminaron así, era domingo y habían salido.
Erick tenía sus brazos enganchados al cuello de Christopher y las piernas a sus caderas, mientras el castaño lo sostenía de la cintura para que no fuese a caerse.
Erick se acurrucó sintiéndose muy cómodo en los brazos del castaño, era la primera vez que alguien lo cargaba así desde que cumplió los seis años y su mamá ya no quiso cargarlo porque pesaba.
Pasaron a comprar algunos churros y Erick se los llevó, esperando llegar al lugar donde los comerían.
Chris lo llevó a un pequeño quiosco que tenía iluminados sus pilares por diferentes colores. Estaba oscureciendo y aquello se veía hermoso.
- Te voy a sentar aquí y cuando nos vayamos con los chicos otra vez te cargo ¿Va? -
- Vale... -
Lo sentó en la bardita del quiosco y se colocó a su lado. Tomó los churros y metió uno a la boca de Erick. Ese día lo consentiría muchísimo para ser perdonado y además se sentía bien de esa forma.
Erick mordió el churro y comenzó a reír cuando el relleno se salió manchando sus labios. Iba a limpiarse pero antes miró a Chris, quien se mordía los labios viéndolo.
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La noche más fría || Chriserick.
FanfikceDéjame entrar y saborear una vez más tus labios, mírame, caliéntame como hace el sol de verano☪ Sin tí estoy muriendo, y es que debes darte cuenta, que de todo el invierno, ésta es la noche más fría❄