-¿Lista para ir a desayunar?- habló Dinah entrando en la habitación. Estaba cambiada y su ropa era muy sencilla a comparación de como vestía para ir a clases.
Miré la hora.
-Dinah, es medio día. Dudo que aun tengan desayunos.-
Creo que los domingos ella no disfrutaba de despertarse temprano.
-Tienes razón.- murmuró tomando una chaqueta. –De seguro ya está el almuerzo.-
Dejé el libro que estudiaba sobre la cama y la seguí. No era amante de permanecer encerrada. Nick no era de fiestas y antros, pero si gustaba de salir a correr y pasar con sus amigos jugando básquet.
-Tengo preguntas para ti, Mila.-
-¿Sobre qué?-
-Sobre ser ángel.- caminamos hasta el comedor. -en especial sobre tus recuerdos. ¿Podrían hacerte daño, un daño físico?-
-No, son acontecimientos que ya sucedieron y ahora solo viven en mi memoria.-
-Cuando pasa el tiempo, a veces los recuerdos se vuelven borrosos o confusos…- entramos en el lugar que estaba totalmente vacío.
-No mis recuerdos. Los ángeles tenemos la capacidad de guardar los recuerdos y revivirlos como si estuvieran sucediendo en ese preciso momento. Totalmente intactos.-
-¿Dices que no podrías olvidarlos ni modificarlos?
-No se pueden cambiar.- aseguré viéndola tomar un yogurt y una manzana. Creo que era todo lo que pensaba comer.
-¿Puedes controlar cuando tener un recuerdo?-
-Puedo recurrir a ellos cuando lo desee pero no puedo evitar que sucedan en situaciones inesperadas.-
-¿Por qué no te gustan tus recuerdos?-
-¿Por qué la curiosidad?- caminó hasta la caja registradora, pago y al salir volvió su mirada a mí.
-Lo siento… es solo que… cuando sales de un recuerdo estas como pensativa e incluso pude ver tu cara de pánico la primera vez que te vi hacerlo.- aquella vez recordé el funeral de Nick.
-No es que odie mis recuerdos.- fui sincera caminando de regreso a la residencia.- el problema es el daño emocional que me genera cada vez que sucede.- Dinah asintió suavemente pidiéndome continuar.- Imagina esto.- pedí para llegar a mi punto.- cuando llegas a la tierra, un humano es depositado bajo tu cuidado. Apenas es un bebé y lo miras como si su fragilidad fuera a romperlo. Pasa el tiempo y lo ves crecer, ves su cara de felicidad cuando tiene su fiesta de 5 años, cuando se enoja por tener una hermanita, sientes su dolor cuando se entera que su padre se fue y no se despidió. Miras su cara de bobo al ver a la chica que le gusta y ves su pecho subir y bajar por su primer beso. Lo miras sonreír cada vez que su novia está cerca.- me concentré en Dinah evitando que otro recuerdo me envuelva.- Lo ves crecer y un día… lo ves morir y no puedes hacer nada al respecto.- mi mirada cayó de inmediato.
-No quiero que estés triste, Mila.-
-El problema con los recuerdos es que no comprenden el daño que hacen al mostrarte cosas que no puedes cambiar. No puedo cambiar su muerte, DJ.-
-Los recuerdos no solo sirven para mostrarte cosas tristes.- se detuvo antes de llegar a la residencia para mirarme fijamente.- estoy segura de que tu protegido tuvo una buena vida. Estoy segura de que te encargaste de eso.- me dijo como un tierno cumplido.
La abrace recibiendo sus cálidos brazos alrededor de mí.
Odiaba los recuerdos pero Dinah tenía razón, también podía revivir los buenos momentos que tuve con Nick.
-Gracias por tus palabras. Estoy demasiado enfocada en las cosas malas que dejé de lado las veces que Nick se divertía o reía hasta que su estómago doliera.-
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Siempre tu
Fanfic¿Qué pasaría si te enamoras una y otra vez de la misma persona? ¿Una y otra vez en... cada vida? Creo firmemente que algunas personas están destinadas a conocerse, a encontrarse a pesar de las circunstancias, algo así como el mito del Hilo Rojo pero...