-Primero, respira hondo. Debes estar relajada.- lo hice. Di tres respiraciones profundas. -segundo, mentalízalo. Crea la ilusión en tu cabeza.- asentí.- y ahora, mándalo a mi cabeza.- no estaba segura de cómo hacer eso.- haz que vea lo que tú decides.-
-No estoy segura de...-
-Hey, Mila.- de repente la puerta se abrió dejando ver a la polinesa apurada. Iba por algo en su escritorio pero vio a Lauren y se detuvo. -¿Qué haces aquí?-
Estaba segura de que Lauren no tuvo tiempo de levantar sus defensas. La llegada de la chica alta la tomó por sorpresa.
-Yo... hablaba con Camila.- se levantó de mi cama.- pero ya me iba.-
-¿Qué le pasó a tu ojo?-
-Nada.- intentó caminar hacia la puerta pero Dinah tomó su mano.
-¿Por qué te vas?- Lauren parecía confundida.- Creí que te quedarías conmigo.- La chica de ojos verdes me miró elevando una ceja.
-¿Eres tú?-
-¿Soy yo?- pregunté con una sonrisa.
-¿Estás jugando con mi cabeza?-
-Pensé que eso querías.-
Lauren miró a Dinah y esta sonrió.
-No te vayas, me agrada tu compañía.-
Eran sus palabras pero era yo quien lo pensaba.
-Bien jugado, cariño.-
Hice que Dinah soltara su mano para que Lauren vuelva junto a mí.
-Gracias.- murmuré saliendo de su cabeza y haciendo que la imagen de Dinah desaparezca.
-Eres buena. Debo aceptarlo.-
-Gracias- sonreí viendo como la chica de ojos verdes se sentaba junto a mí.
-También me agrada tu compañía.- murmuró como si nada. Sentí mis mejillas sonrojarse.
Vi sus ojos. Hermosos ojos verdes que...
-Hey, Mila.- volvimos a escuchar la voz de la polinesa mientras abría la puerta. Ella entró pero se detuvo de inmediato cuando vio a Lauren. -¿Qué haces aquí?-
-Vale, ya quedó claro que puedes hacerlo, Camila.- me dijo sonriendo como si estuviera segura de no caer esta vez.
-No estoy haciendo nada, Laur.-
La morena volvió la mirada a Dinah, quien nos miraba entre seria y confundida. Entonces volvió a sorprenderse.
-¿Qué haces aquí?- repitió elevando una ceja mientras se cruzaba de brazo.
Vi a Lauren tratar de formular una oración coherente en su cabeza pero no parecía llegar.
Estaba segura de que tendríamos que hablar con ella, solo deseaba que Lauren logre salir de su trance.
Dinah no parecía tener mucha paciencia.
-¿Qué haces aquí, Lauren?- repitió.
-Yo...-
-Ella solo vino a ver como estaba.- dije dudosa.
-¿Por qué?- preguntó confundida.- Han cruzado dos o tres palabras en todo este tiempo y ahora ¿te preocupas por ella?-
-Hemos hablado más que eso.- refutó Lauren de inmediato.
-¿Lo han hecho?- preguntó Dinah mirándome.
-Sí, quizá... hemos estado hablando un poco.-
-¿Un poco?- su seria mirada me recordaba que no podía mentirle.

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Siempre tu
Fanfiction¿Qué pasaría si te enamoras una y otra vez de la misma persona? ¿Una y otra vez en... cada vida? Creo firmemente que algunas personas están destinadas a conocerse, a encontrarse a pesar de las circunstancias, algo así como el mito del Hilo Rojo pero...