Siempre tu

Capitulo 34

-No estoy segura de esto, Mila.- dijo Dinah desde su cama.

-Lo sé pero es un lugar muy bonito. Incluso hay una habitación para ti si decides venir conmigo.-

-Agradezco la oferta pero me gusta aquí.- dijo señalando la habitación.- Y me gusta que estés aquí. Si te vas, no me sentiré tranquila.-

-También lo pienso.- dijo Lauren ingresando a mi habitación seguida de Ally. Parecía preocupada.- Tienes que quedarte con ellas.-

-¿De que estas...-

-Ellos vendrán por ti.- dijo haciendo que mi corazón se detenga. Y creo que a Dinah y Ally le pasó lo mismo.- Ya empezó.-

-Lauren...-

-Ellos vienen por ti y no estarás segura aquí ni en el departamento.- dijo ansiosa. Miraba hacia la ventana cada dos segundos.

-¿Qué hacemos?-

-Necesitamos alejarlos de Mila.- dijo Ally. Lauren la miró como si hubiera sido la mejor idea del mundo.

-¡Eso es!- Lauren pareció complacida.- Los distraeré.- me miró antes de continuar.- ellos saben que te protejo, si me alejo lo suficiente pensarán que te llevo conmigo y...

-¿Alejarte?- de repente su idea dejó de ser una opción para mí.- No puedes hacerlo, yo... te necesito...- dejé de hablar en cuanto dije aquello.

Vi a Dinah y Ally mirarse entre ellas antes de mirarme confundidas. Mis mejillas empezaron a tomar color y esta vez no estaba segura de como detenerlo.

-Ellos confían en que no te dejaré.- Lauren se acercó para colocar una mano en mi mejilla, ajena a las miradas cuestionantes de las chicas.- Ellos piensan que me enamoré del ángel. Están seguros de que no te dejaré y en cuanto sepan que salí de la cuidad, irán tras de mí y te mantendré a salvo.-

-No.- dije segura.

Lauren bajó su mano mientras me dedicaba una mirada confundida.

-¿No?

-No voy a dejar que arriesgues tu vida.-

-Técnicamente no tengo vida, ¿recuerdas? Esa mierda de ser inmortal y...

-Hubieras encajado perfecto en el papel de vampiro.- interrumpió Dinah marcando su punto. Ambas lo ignoramos.

-No dejaré que lo hagas. Podemos buscar otras opciones...-

-No hay opciones, Camz.- volvió a retroceder para apoyar la cintura en el escritorio. Pasó una mano por su cabello antes de hablar.- Es cuestión de tiempo para que den contigo. No puedo arriesgarme a que suceda.-

-Definitivamente creo que están saliendo.- murmuró Ally

-Estoy contigo.- murmuró Dinah.

Volvimos a ignorar sus comentarios.

-¿Qué pasará si te encuentran? ¿Qué harán cuando descubran que los engañaste?-

-Será un puente que cruzaré cuando llegue el momento.-

Caminé por la habitación frustrada.

-No lo entiendes, ¡ellos te harán daño!-

-Puedo defenderme.-

-¿Cuántos son?- Lauren y yo miramos a Dinah.- ¿Cuántos son los ángeles caídos que buscan a Camila?-

-Pocos.-

-Mientes.-

Lauren volvió la mirada a mí, como desafiándome a repetirlo. Lo hice sin miedo.

-Estas mintiendo.- no vacile cuando di un paso hacia ella.- y no dejaré que hagas esto a menos que seas sincera. Necesito saber si estarás bien.-

-Camila...-

-Dilo.-

Ella lo dudo un instante. 

-Un ejército.-

El rostro de las chicas palideció y el mío falló en ocultar el asombro.

-¿Me busca un ejército?-

-Debes entender que son ángeles caídos, Camz.- caminó hacia la ventana bajo la atenta mirada de todas.- Son ángeles resentidos por su destierro y con un vehemente deseo de venganza. Eres su salida.-

-¿Salida de qué?- Dinah empezó a mover su pierna incapaz de contener su preocupación.

-De este infierno.- Lauren agachó la mirada.- ¿Sabes lo jodido que es ver a tus seres queridos envejecer? ¿Sabes lo duro que es ver a tu familia morir? Al final del día te vuelves nadie. Cambiar de cuidad, de amigos, de vida, es... agotador. Ahora imagina hacer eso durante siglos.- Me miró unos segundos ante de evadirme.- No he vivido tanto tiempo como ellos, pero los entiendo. Sé porqué lo hacen.-

De repente ninguna de las tres sabía que decir. Podía notar sus intenciones pero ninguna palabra salía de sus bocas. ¿Qué podíamos decir ante eso? Ninguna de las tres conocíamos ese tipo de dolor. Hubiera dado todo porque ella no lo sintiera.

-No sé cómo detenerlos, Camz.- me miró como si la tristeza le consumiera por dentro.- pero no dejaré que ellos te encuentren. – Caminó hacia la salida.- me iré mañana.-

-Lauren...-

-No hay tiempo, Camz.- me miró unos segundos antes de salir de la habitación.

Nuevamente el silencio se instaló entre nosotras. No tenía ni idea de cómo resolver esto pero no quería que ella se vaya. 

No ahora que sabía que compartíamos vidas pasadas.