Intenté no pensar en lo absurdo que había sido mi sueño y culpé a mis hormonas por esto.
Todos tenían que pasar por esta etapa de sueños húmedos y pensamientos impuros. Quizá mi cabeza estaba mal enfocada y me hacía soñar con ella. De todas formas agradecí no haberla visto ese día. Me sentía avergonzada por soñarla de la manera más carnal posible.
De hecho, tuve dos semanas de tranquilidad. Dos semanas sin saber absolutamente nada de ella y ahora lo único que tenía por seguro es que era buena para ocultarse.
-Ally... tu...- sabía que no debía preguntar pero tenía una necesidad insana por saber de ella.- ¿Has visto a Lauren?-
-Es mi compañera de cuarto y mi compañera de clases. La veo todo el tiempo.-
-¿Ella esta... bien?-
-Si te refieres a sus golpes, sí. Esta mejor.-
-¿De qué golpes hablas?-
-Los que recibió hace unos días.- esperé que ella siguiera hablando.- salió en la noche y cuando volvió casi tuve que ayudarla a llegar a su cama. Intenté llevarla a la enfermería pero ella se rehusó diciendo que estaba bien. Dijo que fue una simple pelea de bar pero no parecía. Lucía como si le hubieran dado la golpiza de la vida.-
De repente recordé a los hombres con los que se encontraba a mitad de la noche.
Recordé sus amenazas y la manera en como el tipo de negro sujeto su cuello.
Ella no estaba en buenos pasos.
-¿Ella es problemática?- preguntó Noah tratando de entender la historia.
-No. Conozco a Lauren. Ella no es así.-
-Debió haber hecho algo realmente malo para que su noche terminara en golpes.- seguía comentando el joven a mi lado.
-Quizá ella solo estaba en el lugar y momento equivocado.- aportó Dinah.
-Quizá.-
El resto de las clases pasó con normalidad y al ser viernes, estaba completamente aburrida mirando el techo de la habitación.
-Cuidado, tanta diversión podría matarte.- se burló Dinah acostándose junto a mí. Siguió la línea de mi mirada tratando de averiguar qué era lo que tanto veía. –Un techo perfectamente blanco. Creo que si dejas de verlo, seguirá siendo blanco.-
-Estoy recordando.- murmuré para mirar sus ojos preocupados. –Nada triste.- me anticipé a sus palabras. – intento recordar las cosas buenas que Nick vivió.-
-¿Y cómo va?- preguntó interesada.
La miré y supe que quería hacer esto.
-¿Quieres conocerlo?-
-¿Qué?-
-¿Quieres conocer a Nick?-
-¿Estas... estas segura?- asentí tomando su mano suavemente aun sin retirar la mirada de ella. Sentía sus nervios.
–Confía en mí, nada malo sucederá.- la vi asentir mientras yo dejaba que los recuerdos nos envuelvan. Todo a nuestro alrededor empezó a tornarse borroso.
Era una tarde calurosa. Podía sentir el sol mejorando la mañana. Nada arruinaría este día.
Sonreí cuando escuche la voz de Nick hablando con su madre.
-Vamos, mamá... dijiste que no me avergonzarías.- reí sin poder evitarlo.
-¿Es él?- preguntó Dinah mientras tomaba mi mano. No quería olvidar que ella estaba aquí pero el solo hecho de recordar a Nick hacia que olvidara todo lo demás.
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Siempre tu
Fanfic¿Qué pasaría si te enamoras una y otra vez de la misma persona? ¿Una y otra vez en... cada vida? Creo firmemente que algunas personas están destinadas a conocerse, a encontrarse a pesar de las circunstancias, algo así como el mito del Hilo Rojo pero...