Capitulo 22

2.2K 208 28
                                        

Empecé a dejar pequeños besos en su cuello hasta que sentí como dejó salir un pequeño suspiro. Sonreí mientras metía una mano bajo su blusa, acariciando su costado. Continúe con los besos hasta llegar a su clavícula. Mi necesidad de ella era insaciable. Me coloqué sobre su cuerpo haciendo que finalmente me mirara.

-Veo que estas mejor.- habló con voz ronca pero sonriendo divertida al verme a horcajadas sobre su cuerpo. Una parte de mí se sintió mal por despertarla.

-Mucho mejor.- comenté mirando fijamente los botones de su blusa, abriéndolos uno a uno con paciencia. La otra parte de mí, estaba muriendo de deseo por ella.

-Por mucho que disfrute estar así contigo.- habló deteniendo mis manos. –No podemos hacerlo. Tus padres pueden llegar en cualquier momento.-

-No lo harán.- aseguré juntando nuestros labios en un demandante beso.- ellos tardaran el regresar.-

-¿Y qué les dirás si regresan antes?- preguntó desconfiada, tratando de centrarse y no perder el control.

-Que tú me sedujiste y que yo no me pude resistir.- Ella sonrió por la simple respuesta.

-Y ellos te creerán.- comentó con sarcasmo.

-¿Sabes lo buena que estas?- pregunté incrédula.- ¡Por supuesto que me creerán!- Lauren soltó una carcajada al escuchar mis seguras palabras.

-Recuérdalo para cuando nos encuentren en la cama y tu padre intente asesinarme.-

-Lo recordaré... -murmuré impaciente.- ahora cállate y bésame.-

-Camz...- interrumpió en medio del beso. Dejé salir un pequeño gruñido de frustración.

-Confía en mí.- pedí volviendo a abrir su blusa, regalándole pequeños besos sobre el pecho.- ellos no volverán hasta la noche.- una sonrisa traviesa apareció en mi rostro antes de colocar una mano sobre su sujetador negro. Podía sentir que su muro de resistencia se caía a pedazos con cada caricia que recibía.

-Joder.- terminó derrotada antes de girarse, colocándome bajo su cuerpo.

-Que poco autocontrol.- me burlé encantada por lo que había conseguido.

-¿Estás diciendo que quieres que pare?- preguntó Lauren levantándose de la cama y dirigiéndose al espejo de cuerpo entero que tenía en mi recamara para acomodar su blusa y falda del uniforme que aún seguíamos llevando. –Tengo autocontrol.- aseguró mirándome a través del espejo.- pero no creo poder decir lo mismo de ti.- su sonrisa burlona me incitó a jugar. – ¿Qué haces?- me preguntó, aun por el espejo.

-Compruebo tus palabras.- contesté con una sonrisa cabrona. Estaba de rodillas sobre la cama mientras mis manos abrían suavemente los botones de mi blusa.

-Estás jugando sucio.- comentó girándose para verme de frente. Deduciendo mis intenciones.

-Por supuesto.- respondí sin ánimos de negarlo.- pero eso no debería afectarte ¿no?- pregunté aventando su blusa a un extremo de la habitación, mostrando mi torso cubierto únicamente por el sujetador.- quiero decir, tienes tu autocontrol después de todo.-

-Bien.- comentó Lauren riendo.- dos pueden jugar mejor.- aventuró desabrochando los botones que hace unos segundos había terminado de acomodar.

-¿Qué haces?- pregunté sorprendida.

-Lo hago interesante.- respondió con una sonrisa de lado. Desafiándome.

Siempre tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora