Siempre tu

Parte sin título 20

-¿Te divertiste?-

-Él fue muy lindo, es claro que lo hice.- subí las escaleras para quedar frente a ella. -¿Por qué te importa?-

-No me importa...- veía el enojo en sus ojos.- Solo sé que él no te conviene.-

-Lo tendré en cuenta.- dije con burla antes de pasar por su lado.

-Camila, por favor no salgas con...- me tomó del brazo para detenerme pero de repente todo se tornó borroso. Vi sus ojos y el pánico me indicó que ella no esperaba que esto ocurriera.

Ella no quería.

Podía mirar la oscuridad de la noche por mi ventada y estaba concentrada en ello cuando su suave voz me sacó de mis cavilaciones.

-Creí que no llegarías.- comentó con tristeza, con la mirada fija en el camino.

Fue entonces cuando reaccioné. Estaba sentada en el asiento trasero. Lauren conducía y mi otra yo iba de copiloto.

Mi otra yo volvió la mirada sobre Lauren y la observó. La miro por un buen rato, como si nada mas importara. La miró completamente hipnotizada.

-¿Te gusta lo que ves?- preguntó Lauren con una sonrisa de lado pero sin mirarla.

Supongo que Dinah hubiera catalogado eso como acoso.

-¿A dónde iremos?- preguntó mi otra yo. Creo que esta de mas decir que desconocía por completo el camino.

-Es una sorpresa.- respondió.

Dos minutos después llegó hasta una enorme puerta negra que abrió sin ningún problema con el mando. Ingresó para estacionar su auto en un oscuro parqueadero. Lauren y mi otra yo salieron del auto. Yo hice lo mismo.

-Lauren, ¿en dónde estamos?- preguntó mi otra yo nerviosa. También lo estaría de ser ella.

Bueno, físicamente era ella aunque esa parte aun no lo comprendía.

-Vamos y lo averiguarás.- dijo Lauren al tomar una botella de vino de los asientos posteriores.

-¿Sacaste eso de la fiesta?- preguntó Camila entrecerrando los ojos.

-Había demasiadas botellas ahí. No lo notarán.- terminó guiñándole antes de empezar a caminar.

Vi a mi otra yo dudarlo pero suspiró y caminó para alcanzarla. Tomó su mano cuando llegó a su lado y Lauren volvió la mirada para sonreírle.

Caminamos por el largo parqueadero hasta llegar a una pequeña puerta de ingreso.

-Espera.- dijo Camila antes de que Lauren tocara el picaporte. Volvió la mirada a la pequeña.- Dime que nada malo sucederá si cruzamos esa puerta.- Utilizaba vestido y tacones altos. –No puedo correr del personal de seguridad vestida de esta forma.- tenia sentido para mi.

Lauren sonrió de lado antes de responder.

-No dejaré que nada malo te suceda, Camila.- dijo con firmeza.- Estas en mi mundo ahora, nada malo puede sucederte aquí, ¿de acuerdo?-

Asintió suavemente y sonrió al sentir un suave beso siendo depositado en su frente.

Ella volvió la mirada para abrir la puerta, dejando escapar la luz que había al otro lado del lugar.

-Lauren ¿Qué hacemos aquí?- preguntó con una sonrisa al descubrir en donde estaba.

-¿Qué crees que se hace aquí?- preguntó con obviedad y una sonrisa aún más grande.

-Estás loca si piensas que entraré ahí.-

-¿No lo harás?- cuestionó la firmeza de sus palabras mientras depositaba la botella en el piso y empezaba a deshacer el nudo de su mascada.