Capítulo 40

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Todo volvió a desvanecerse, aun cuando deseaba quedarme ahí, admirando la hermosa imagen ante mí. Pensé que saldría de los recuerdos pero en lugar de eso, todo volvió a correr. Las personas se volvieron una mancha por la rapidez y empecé a respirar con dificultad.

Estoy contigo”- susurró recordándome que ya no estaba sola. Ella seguía sujetando mi mano mientras miraba a su alrededor, posiblemente sin comprender lo que pasaba.

De repente todo se detuvo y nos encontramos en medio de una casa. Era bonita y grande.

“¿En dónde estamos?”- pregunté insegura. Vi algunos juguetes sobre el sofá y otros pocos en la alfombra.

En casa”- murmuró mirando alrededor.

Antes de que pudiera decir algo más, escuche ruidos provenientes de la habitación continua. Caminé hacia el lugar, llevando a Lauren tras de mí. Suavemente abrí la puerta para notar a una familia en el comedor. Mi corazón cayó en picada cuando vi a mi otra yo alimentando a un niño hermoso, quizá de unos 6 años. Del otro lado estaba Lauren y en sus piernas tenía una pequeña niña, de unos 3 años.

Ella es…- empecé notando lo hermosa que era. Tenía los ojos color chocolate, su cabello corto y ondulado en las puntitas, sujeto por un pequeño lacito en lo alto de su cabeza. Utilizaba un vestidito y en sus pies llevaba los más adorables zapatitos de muñeca que había visto jamás.

“Es hermosa” completó Lauren por mi “Era igual a ti.” Dijo con una sonrisa “Tenia tu carácter, tus gustos y tus ojos” mientras la familia cenaba, Lauren no dejaba de ver a la bebe. “Se volvió mi punto débil. Ella tenía todo lo que quería de mí, Camz” finalmente me miró y en sus ojos solo había tristeza. “Ella era la luz de mi vida y la de su hermano” soltó una pequeña sonrisa antes de continuar “No imaginas en los líos que se metió Gabriel porque un chico le coqueteaba. El creía que nadie era digno de ella y yo pensaba lo mismo” su sonrisa traviesa me dijo que era algo entre ellos dos. Me imagine los berrinches de la pequeña, y más aún cuando fue adolescente.

Fue nuestra familia…” dejé salir ante el reconocimiento de lo que veíamos.

Mi otra yo escuchaba con atención al niño y Lauren no despegaba su mirada de la bebe.

Él te amaba con locura”- volvió a hablar Lauren. “Nadie podía espantar sus pesadillas, solo tú” él tenía mi corazón incluso ahora. “Debemos irnos”

“¿Qué?” la miré y su expresión era seria. “No quiero irme

“Tú y yo no pertenecemos aquí. Ahora solo son recuerdos, Camz”

“Lauren ellos…” miré a los niños que seguían comiendo mientras ambas mujeres se miraban cada cierto tiempo. Sonreían cuando sus miradas se encontraban.

Debes despertar”

“Lauren, por favor…” no quería irme. No podía dejar de mirarlos. No quería.

Camz… esa ya no es nuestra vida” dijo sacándome del recuerdo.

Abrí los ojos, notando como seguía acostada entre los brazos de Lauren. Ella solo miraba el techo. La luz del día entraba por la ventana. Me levante solo un poco para mirarla.

-¿Por qué lo hiciste?- pregunté confundida. –Pudimos quedarnos unos segundos más.-

-Lo siento, Camz.- dijo suavemente.- Aquella ya no es nuestra vida.-

-Pero unos minutos más no te hubieran hecho daño.- dije con tristeza.

-Nos aferramos a los recuerdos porque es lo único que no cambia cuando todo cambia.- ella me miró.- No podemos vivir de los recuerdos.-

Solté un suspiro antes de volver a colocar mi cabeza en su pecho.

-Tuvimos una familia hermosa.

-Lo sé, la gente hablaba mucho de nosotras.- volví a mirarla confundida. Ella soltó una pequeña sonrisa.- tú eras una pianista de renombre y yo una genial empresaria.- dijo con arrogancia haciendo que también sonría.- estábamos en la mira de los medios de comunicación…-

-¿Están vestidas?- preguntó Dinah entrando a la habitación con los ojos cerrados.

Me reí antes de sentarme. Lauren hizo lo mismo apoyándose en el espaldar.

-Ally es una buena compañera de cuarto pero mi ropa está aquí.-

-¿Dormiste con ella?-

-Ustedes parecían demasiado cómodas anoche y no quería molestar.-

No esperaba que ella hubiera hecho eso. Supongo que ella confiaba en Lauren para dejar que pasara la noche conmigo.

La vimos tomar sus cosas junto con una toalla antes de volver a salir.

Lauren se sentó en el borde de la cama y se colocó los zapatos. La miré sabiendo que se iría.

-Solo será un rato, bebe.- sonreí mientas negaba con la cabeza.

-Debes dejar de escuchar mis pensamientos.-

-Me gusta como piensas.- una vez lista, se acercó y deposito un pequeño beso en mis labios. –Te buscaré para el almuerzo ¿sí?- asentí de inmediato. Al menos la tendría conmigo en unas horas.

-Mantente vida ¿de acuerdo?- pedí causando una sonrisa en sus labios.

Ella salió y yo fui tras de Dinah para tomar un baño.

Pasé el resto de mis clases esperando la hora del almuerzo, y como lo dijo, ella estaba fuera esperando por mí.

Decir que oculte mi emoción por verla sería una mentira ridícula. En cuanto la vi, corrí hacia ella para ser recibida entre sus brazos. Su desquiciante aroma se envolvía entre su suéter.

-Las chicas están en la cafetería. ¿Quieres ir con ellas?-

-Seguro.- dije tomando su mano para caminar. Ella sonrió ante mi acto y nada me hizo más feliz.

Durante el camino me pregunto qué tal las clases y como estuvo mi mañana. Yo por el contrario le pregunte como justificaría las faltas de un mes de ausencia y ella se rio. Me dijo que esta sería su segunda carrera y que en realidad no le importaba las clases. (Supongo que ser inmortal tenia sus consecuencias) Ella solo las tomaba para pasar el tiempo. No supe que responder a eso.

Cuando llegamos, Normani estaba sentada junto a las chicas. Llevaba una semana sin saber absolutamente nada de ella.

-Hola.- saludé feliz de que haya regresado.

-Hola, Mila.- saludó con una media sonrisa.

-¿En dónde te habías metido?- preguntó Dinah interesada.

-Me ayudaba.- intervino Lauren.- estuvo buscando un lugar fuera de la cuidad.- esta vez me miró un poco dudosa.- Necesitamos irnos, Camz.-

-¿Irse?- volvió a preguntar Dinah nada convencida.- No puedes llevártela, si lo haces no podremos cuidarla…-

-Ella no está segura aquí. Ya lo intente con el departamento fuera del campus, lo intenté obligándolos a seguirme pero eso no los detendrá por mucho tiempo.-

-Tampoco los detendrás si te la llevas.-

-Dinah, ella tiene razón.- hable consciente de nuestra situación.- No estoy segura aquí, ellos no tardaran en volver para buscarme.-

-Pero podemos dividirnos para no dejarte sola…-

-No te pondré en peligro, Dinah. No me lo perdonaría si algo te pasa.-

-No quiero dejarte sola.-

-Ella no estará sola. Lauren y yo la cuidaremos.- habló Normani sorprendiéndome.

-Yo… no lo sé, siento que no es buena idea que te vayas…-

-Dinah, Lauren tiene razón. Ella la cuidará mejor que nosotras.- podía notar la tristeza en Ally, incluso cuando trataba de ocultarlo.

Dinah me miró un rato como pensando si dejarme ir era lo correcto. Tome su mano regalándole una sonrisa tranquilizadora.

-Voy a estar bien.-

-Sé que si, Mila.- miró a Lauren y sus palabras fueron una completa advertencia.- Si algo llega a pasarle, juro por lo que más amo que te arrepentirás.-

-¿Es una amenaza?- preguntó Lauren elevando una ceja.

-Lo es. Creí que fue lo suficientemente claro.-

-Mensaje captado.- respondí por Lauren evitando que el ambiente se tense.

-¿Cuándo se van?- intervino Ally.

-Mañana en la mañana-

-¿Qué?-

-¿Tan pronto?- pregunté sorprendida.

-Camz, es necesario.-

-Lo entiendo es solo que…-

-Es necesario.- aportó nuevamente Normani.

Deje salir un suspiro antes de asentir.

No podía poner en riesgo a mis amigas. Ellas han sido lo más real que he tenido en este loco y caótico viaje a la tierra.

Siempre tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora