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Las visitas le disgustaban. Significaba que no podría pasearse por la casa como se le antojara, aun así, había algo que necesitaba recoger de la cocina. Bajó en silencio queriendo deslizarse por las sombras hasta conseguir su objetivo y regresar arriba.

Sorell había traído a sus amigos. La mayoría descendientes del ex guardián de Dream. No quería toparse con ellos, pero, trágicamente no pudo predecir que en la cocina estaría Incubux. El chico casi se atraganta con el agua que estaba bebiendo al visualizar a Goth parado enfrente, a punto de entrar.

Había escuchado del demonio de la muerte por todos lados, incluso de la boca de los mismos hermanos de éste, pero, tenerlo enfrente era toda una sorpresa. Le fascinó el hecho, tanto que sonrió amplia y tentadoramente.

No podía esperar más de lo que veía, un chico encorvado, de rostro amargado y agotado, con ojeras extendiéndose bajo sus cuencas y ojos carentes de emoción. Encapuchado y de aspecto impecable. Fue exactamente como Palette lo había descrito, no era un dragón ni un demonio real.

Era una criatura pequeña y melancólica. Tal vez hasta infeliz. Podía sentirlo, como sucesor del Rey de las Pesadillas, esa negatividad e inconformidad que emanaba de él lo hizo sonreír todavía más. —Goth, que gusto. —Dijo alimentándose de la hostilidad del pequeño. —Me han dicho que eres una criatura mortífera. Lo lamento mucho, creo que podrías haber dado más en esta vida. —Quería más.

Más de esa desesperación y desprecio propio de él.

También había oído cosas de su padre. Goth era el mayor portador, una inmensa fuente de sentimientos negativos que podían llegar a ser bastante adictivos. Ahora lo confirmaba. Goth cargaba esa aura deprimida y frustrada que solo crecía con los años. Arrastrada por su mente.

Era increíble. — ¿Palette te ha hablado de mí?

— ¡Amigo, todos hablan de ti! — Carcajeó limpiándose una lágrima falsa para posteriormente sonreír con malicia llenado sus ojos de vehemencia. —Eres el demonio que acabará con el multiverso, ¿no es así?

Pero, a pesar de su intensidad en las palabras, tanta emoción que hizo que su voz se deformase entonando un sonido tétrico, Goth mantuvo su postura seria e impasible.

No tenía por qué responder a eso.

Sabía quién era Incubux y lo que hacía. —Muy hábil de tu parte. —Habló. —He de comprenderlo, Incubux, y de alguna manera admirarlo. Eres el próximo en poseer la corona de Nightmare, debo decir que has absorbido bien sus técnicas. El que quieras hacer desatar mis emociones y aprovecharte de ellas es algo bastante bajo y desagradable a mi parecer, pero, impresionante, a decir verdad. —Sonrió. —Así como Lucid recurre a las risas y la armonía para poder mantenerse en pie, tu acudes al desprecio atacando los puntos débiles de la gente para obtener lo que requieres. —Caminó hacia la barra tomando la cafetera y una taza. Entonces se volvió hacia Incubux. —Debo decirte que no muchas cosas me hacen feliz, pero el descubrir los deseos ocultos de los demás es algo que me encanta hacer. Poder desenmascarar a la gente es mi pasatiempo favorito. Y los pasatiempos hacen felices a la gente, ¿no?

Incubux retrocedió disgustando por el ambiente que se había aligerado e incluso animado. No era el resultado que esperaba y menos el que deseaba. ¿Dónde estaba la desesperación y el horror?

Sin embargo, a pesar del desagrado por su felicidad por haberle descubierto, se sintió encantado por el pequeño. Su capacidad para percibir y leer a la gente era impresionante. No había tardado nada en descubrir sus intenciones, eso le hizo sonreír devuelta, hechizado por sus habilidades deductivas y su talento para idealizar planes y exponerlos al instante.

— ¿Qué? — Espetó Goth bebiendo del café.

—Nada. Solo que...Palette no contó la parte asombrosa de ti. —Respondió manteniendo esa postura encantadora, el ambiente alegre había decaído rápidamente, a Goth no le duraban mucho los lapsos alegres. Estaba acostumbrado a la melancolía y la apatía que se dejaba inundar por ellas fácilmente.

—Sí. — Dio otro sorbo antes de continuar. —: Palette, es como la luna. — Musito examinando a Incubux más detalladamente. Ya había encontrado varios puntos malos. —Aun busco su lado oscuro.

— ¿Su lado oscuro? La única cosa mala que le he visto hacer es pisar una hormiga y llorar ocho horas por ello. —Burló. Goth mordió su uña contradiciendo a Incubux casi de inmediato.

—Una hormiga no es nada. Hay algo más.

— ¿Algo cómo qué? — Goth alejó su pulgar sin dejar de mirarlo atentamente luego de notar que a Incubux no le molestaba de ser observado tanto tiempo y de una manera tan analítica. Se llenó la boca de café captando dos cosas importantes de Incubux.

La primera, que podría ser un maldito devorador de emociones que se aprovecharía de las debilidades de la gente para obtener el más negativo resultado de ello, pero, jamás podría matarlo. No con esa admiración que había tomado por él. 

Entonces, estaba a salvo de Incubux.

Desvió la mirada hacia la pared y se terminó el café. Puso la taza sobre la mesa pensativo. Fue cuando Incubux le sirvió más. —Escuché que no duermes. —Goth lo miró de reojo. —Prometo no darte más pesadillas para que puedas dormir.

No le respondió, solo lo miró fijamente. Su destacada presencia, su astucia y su encantadora sonrisa.

La segunda cosa importante era que, Incubux tenía una amplia rivalidad con Lucid. La ropa arrugada y empolvada podían ser los rastros de alguna pelea. Significaba que su coraje hacía él era tan fuerte que podía llegar a traer resultados físicos. Entonces ya no podía aprovecharse de las emociones de Lucid resultado de sus ataques verbales.

Lucid había empezado a defenderse. 

Pero, ¿lo hacía por juego, necesidad o porque realmente lo detestaba?

Si se trataba de la tercera opción entonces algunas cosas nunca cambiarían. La luz y las sombras peleando entre ellas, era obvio.

Significaba que, si no podía deshacerse de Lucid al menos tomaría descansos de él. Por eso estaba en su casa. En su cocina, para pensar sobre la plaga a la que estaba enganchado.

Pero, algo más obvio es que uno no puede vivir sin el otro.

En un término más literal y para nada sentimental. 

Just Call It Love || PothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora