|| Doce años ||

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—Goth, ¿tú me odias? —Interrogó al encapuchado hecho bolita en su silla. El chico ni siquiera le miró, tal vez ni siquiera le había escuchado o simplemente lo estaba ignorando.

Era una pregunta que se había hecho desde que lo conoció y que había tomado fuerza con los años. Estaba seguro de que su amigo lo odiaba. Y él tanto que lo quería.

¿Estaba tirando todos sus preciados sentimientos a la basura queriendo a alguien que se pasa la vida ignorándolo?

Pero, es que le gustaba.

Le gustaba mucho.

Esos momentos en los que podía ser tierno y fácil de tratar, cuando se emocionaba por algo y los ojos le brillaban, cuando sus mejillas se teñían de un tono violáceo verdaderamente hermoso. Le gustaba su risa, siempre corta, leve y apenas audible, pero era encantadora. Siempre bella.

Porque Goth podía reírse. Podía sonreír y hacer gestos.

Había sido el primero al que le había mostrado ese lado tan absorbente. Amaba que fuera siempre tan maduro y objetivo, sus habilidades para descifrar los pensamientos, deseos y demonios internos de los demás siempre le había parecido algo interesante.

Era algo que Goth no podía dejar de hacer. Examinar a la gente.

Lo único que no le gustaba eran sus insistencias. Sus acusaciones. Sus deducciones que lo tachaban de asesino.

De la persona que lo mataría.

Hasta la fecha no dejaba de decirlo y hacerle preguntas sobre ello tratando de obtener alguna información al respecto.

Eso siempre le dejaba sin palabras, le hacía dudar sobre la relación que mantenían. ¿Podían ser amigos así? ¿Podían ser algo más si Goth no dejaba de acusarle de ser un asesino en el futuro?

Esas acciones siempre ponían en duda el progreso de su relación.

—No te odio porque odiar es un sentimiento y yo por ti no siento nada. — Palette frunció el ceño.

—Siento que no eres tan honesto como crees que lo eres. —Goth detuvo el movimiento del lápiz abruptamente dejando la frase escrita a medias.

Puso el lápiz lentamente a un lado del cuaderno y se giró en la silla para mirar a Palette con una mirada peligrosa. —El día que seas honesto conmigo, yo lo seré contigo. —Ni siquiera pestañeó. —Hace mucho te pedí que lo fueras, y no has cumplido. 

—Pero-

—No trates de engañarme. Yo sé que no eres honesto.

—...

— ¿Vas a matarme? —Interrogó con aspereza.

Palette le mantuvo la mirada hasta que ya no pudo más, ser juzgado por su mirada lo hizo desistir a pelear. Mantuvo la mirada en el suelo, con una expresión ceñuda y frustrada. —No...—Musitó.

—No me mientas. 

Just Call It Love || PothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora