|| Cuatro años ||

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La primera vez que tocó una flor se marchitó.

La primera vez que persiguió una mariposa, se desvaneció en cuanto la atrapó.

La primera vez que se recargó en un árbol, se secó.

La primera y única vez que tuvo contacto con un ser inmortal, fue fatídico. Su intento por ayudar y contribuir a la sociedad empleando una acción mínima, el contacto llevó a aquel monstruo a acortar su vida. Terminando con ella de una manera rápida e indolora.

Indolora para el desconocido, pero hiriente para Goth.

Fue una experiencia que lo marcaría de por vida. Había heredado las habilidades de su padre. De todos sus hermanos, había sido él.

El Dios de la muerte era él. Y parecía se diez veces peor que el original, no necesitaba una guadaña para realizar su cometo, no podía elegir a quien matar y a quien no. Solo estaba ahí, en él, en sus manos, en su cabeza, en su ser.

La desesperación en su vida era el sentimiento dominante. La tristeza y la decepción lo deprimían. La felicidad era nula. Nadie en esta vida le había preguntado que quería ser o hacer, nadie.

El destino y la vida habían decidido por él.

Un nuevo Dios de la muerte más fuerte, efectivo y rápido. Su infelicidad y su desprecio hacía si mismo era solo un daño colateral. 

Just Call It Love || PothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora