Quédate conmigo

Su historia

Un portazo sonó, hizo que me incorporara repentinamente y que me despertara de golpe, me froté los ojos con los dedos para poder medio despejarme, y al mirar el móvil no me lo podía creer eran las 10 de la mañana y yo aun estaba en la cama, me levante de un salto de la cama y corrí a buscar algo con lo que vestirme, me vestí con un vestido rojo con pequeñas flores blancas, básicamente el primero que vi, me puse las converse blancas, cogí una goma de pelo y me hice una coleta, agarré la mascara de pestañas y me di una pasada en cada ojo intentando quitarme lo más rápido posible aquella cara de oso perezoso que tenia, mientras me dirigía al baño para cepillarme los dientes volví a mirar el teléfono y vi alrededor de 15 llamadas de Liam, esa vez la que llegaba tarde era yo, bueno, tarde no, tardísimo. Una vez lista y con las cosas, salí pitando de casa,  prácticamente casi corriendo para no tardar demasiado.
Al fin vislumbre la puerta de entrada de la academia, ahogada y con la respiración bastante agitada, me medio recoloqué y entré dirigiéndome a la clase que tenia a esa hora.
-¿Qué te ha pasado?-me preguntó mi amigo extrañado de que llegara a esas horas-.
-Me he dormido, ayer se me olvidó ponerme la alarma-dije mientras me apretaba un poco más la coleta-.
Y por al lado nuestro justo en ese preciso momento pasó la pesada de Clare, con su odiosa cara de asco, malhumor, o ambas a la vez, y ahí estaba yo, con mis pocas ganas de vérsela. Liam al verla me cogió del brazo y me tiró para que entráramos a la clase.
A pesar de haberme saltado dos clases esa mañana, fue uno de los días en los que se me pasaron más lentas el resto que me quedaban. No soportaba tener la mirada siempre encima de Clare Miller y su grupito de amigas secuaces que siempre le rodeaba, pero en fin, yo simplemente pasaba de sus miradas y no le prestaba atención, como si no existiera.
Al fin sonó el timbre de la última clase, y eso significaba que tocaba descanso e ir a comer con Liam, era mi último día de trabajo y eso me hacía afrontarlo con ganas. Nos sentamos en la mesa de la cafetería con la comida ya enfrente nuestro, Liam se estaba peinando un poco esa especie de tupé que llevaba que la verdad es que le quedaba muy bien, desde que llegué me di cuenta de que Liam era devoción de muchas de las chicas de la academia, cosa que no me parecía inusual porque era un chico muy guapo y atractivo, pero poco puesto en eso de ir tontear mucho con las chicas, o eso creía yo. Pero desde hacía dos días que mi cabeza le daba vueltas a algo, ¿Qué necesidad tenía Clare de saber si Liam y yo teníamos algo?, ¿Por qué se conocían, y nunca los había visto hablar?, eran una serie de preguntas que rondaban en mi cabeza las cuales no tenían respuesta, y sin pensármelo decidí que en aquella comida le iba a sacar el tema de Clare a Liam y le iba a preguntar de que la conocía, simplemente para enterarme y atar cabos.
-Oye una pregunta, ¿De que conoces a Clare?-dije mientras con el tenedor cogía algunos espaguetis-.
-¿A Clare?, de nada, de aquí-contestó sin pensárselo mucho-.
-¿Seguro Liam?- le volví a preguntar para asegurarme de sus palabras-.
-¿De verdad que te interesa saberlo?-me preguntó después de beber agua-.
-Pues sí, sino, no te lo preguntaría, ¿No crees?-dije mirándole como se volvía a peinar-.
-Pues a ver Clare y yo estuvimos el año pasado juntos, y digo estuvimos porque estuvimos de novios, es decir, en una relación ,si, yo sé que te parecerá raro porque no es que le haga mucho caso a las tías que me van detrás y mucho menos supongo que me verías en una relación, pero si, Clare Miller y yo estuvimos juntos.
-¿Y porque acabó?-le pregunté a Liam para que me siguiera explicando su historia-.
-Pues la verdad es que no terminamos por una razón en concreto, básicamente eran muchas cosas que me saturaban, y pues decidí dejarla-dijo mi amigo y segundos después le dio un enorme bocado a su empanadilla de carne-.
-Normal que te sature, es que tiene pinta de ser inaguantable-confesé con cara de asco-.
- Ahí donde la ves Clare al principio era una chica cariñosa, atenta, quizás demasiado y bueno ya se puede ver qué es bastante guapa, ¡Un pibonazo vamos!-acabo de masticar y continuó-pero haber tener una cara bonita no lo soluciona todo-tragó la comida que tenía en la boca y bebió un sorbo de agua una vez más-vamos que si eres una psicópata controladora no te va aguantar nadie-terminó añadiendo, mis ojos se abrieron extrañados-.
-¿Psicópata controladora?- le pregunté sin entender nada-.
-Sí Nicky, exactamente eso-dijo afirmando a mi pregunta- no me dejaba hablar con ninguna chica, nunca salía a no ser que fuera con ella, y ojito si alguna tía me miraba que ya saltaba la fiera a asustarlas o sino al llegar a casa discutíamos, no tenía contacto ni relación con ninguna de mis amigas, ni aunque las conociera de toda la vida, me miraba el teléfono siempre, con quien hablaba, las llamadas, las redes sociales, básicamente me tenía controlado todas las horas del día y sabía perfectamente que hacía a cada momento. Una psicópata Nicole, no hay mejor palabra que la defina-concluyó-.
-¡Madre mía!-dije flipando-pues si que tuviste que aguantar-dije casi terminándome mi plato-.
- Pues sí, porque Clare y yo estuvimos medio año juntos que eso ya es decir porque es con la chica que más tiempo he estado-dijo medio riéndose-.
-Y siendo así contigo, ¿Por qué no la dejaste antes?-dije sin llegar a comprenderlo-.
-Eso me pregunto yo a día de hoy-dijo y se limpió la boca con la servilleta-supongo que cuando te pillas tanto de una persona te puede más el echo de no perderla a todo lo malo que tiene, entonces, yo solamente veía lo bueno de Clare-dijo mi amigo mirando hacia su bandeja sin decirme aquello mirándome a la cara-.
-Vamos que tu primera relación no ha podido ser más tóxica-dije resumiendo su historia-.
-Pues sí, para que engañarnos-dijo volviéndome a mirar a los ojos-.
-Ahora ya entiendo porque pasas de las tías que te van detrás, y también porque Clare esta tan pendiente de si tú y yo tenemos algo-dije sabiendo ya la respuesta de alguna de las preguntas que tenía- pero aún no entiendo una cosa, si tan interesada está, es que aún sigue sintiendo algo por ti, pero, ¿Qué tiene que ver Adrián en todo esto?-dije lanzando una pregunta al aire sin acabar de entender todo-.
-Adrián tu novio, ¿No?-respondió Liam-.
-¡No es mi novio Liam!-salté al segundo-.
-Bueno, lo que sea-dijo sin creer lo que le decía-eso ya no te lo se contestar yo, ¿Por qué no se lo preguntas a él y a ver que te dice-me dijo mi amigo-.
-Es que no se, me da cosa preguntarle por una chica, no quiero que piense que -Es que no se, me da cosa preguntarle por una chica, no quiero que piense que desconfío, o que ya mee interesa saber cosas sobre él y otras chicas cuando ni si quiera se que tenemos él y yo-dije sin saber que hacer-.
-¡Por dios, unas tanto y otras tan poco!-exclamó Liam-¡No seas tonta!, pregúntale si la conoce y a ver que te dice, hazme caso, es un consejo, si no veo que te vas a comer mucho la olla-dijo mientras se levantaba de la mesa-.
-Bueno vale, te haré caso-dije con una media sonrisa-.
-Así me gusta Nicky, haciendo caso al maestro-dijo gritándome el ojo a la vez que sonreía-.
Recogimos las bandejas, cogimos las cosas y salimos a la calle en dirección a donde Liam tenía aparcada la moto, para así una vez más, subirnos y que me llevará al trabajo.
A veces crees que conoces bastante a una persona o que tan siquiera guarda secretos, y no secretos, sino que no guarda un pasado como el que creías que tenía y de repente te das cuenta de todo lo que no sabías y lo que te queda por saber de ella.
Mientras subida la moto el aire hacía que se me despeinara mi pelo, mi cabeza seguía con la misma pregunta, ¿De que conocía Clare a Adrián?, ¿Adrián también la conocía? O realmente no sabia quien era esa tal Clare Miller. Aún no sabía nada de eso pero tarde o temprano, encontraría la forma de hallar esa respuesta.
Me despedí de Liam cariñosamente con un abrazo, y entré a la cafetería, Tom ya estaba ahí, seguramente había llegado pocos minutos antes que yo, y se le veía contento, y seguro que era por la misma razón que yo, era nuestro último día antes de las vacaciones.
Creo que fue el día con que repartimos los cafés con más ganas del mundo, cada vez que le pedían un croissant a Tom sonreía, al igual que yo cada vez que cobraba en caja la oferta del día de un zumo de naranja con croissant de mantequilla, se notaba en nuestras caras que prácticamente ya, teníamos vacaciones. Una vez finalizado el turno salimos felices de la cafetería, y a sorpresa de Tom, Carol estaba ahí fuera esperándolo.
-¡Anda Carol, tu por aquí!-dije sonriéndole a mi amiga-.
-Hola cariño-le dijo Tom a la vez que le daba un beso en los labios-.
-Hola-dijo Carol con una esplendida sonrisa en la cara-.
-Bueno chicos me parece que os voy a dejar aquí solos-dije simpáticamente para dejarles intimidad-.
-Vale, una cosa Liam el de tu clase te esta esperando allí, me a dicho que te avisara cuando salieras para que fueras-me dijo Carol-.
Una vez me despedí de ellos, me acerqué extrañada a Liam que estaba apoyado en la moto y mirando el móvil en la acera de enfrente.
-¿Qué haces aquí?-dije mientras le saludaba con dos besos-.
-¿Te acuerdas que me habías dicho que te guardara las llaves porque no tenías bolsillos?, pues se te han olvidado pedírmelas y al llegar a casa me he dado cuenta de que las tenia y como se que eres igual de despistada que to y que las ibas a necesitas, te las he venido a dar-me dijo Liam-.
-¡Ostras, es verdad!-dije sonriendo y alargando la mano para coger las llaves que tenía mi amigo-Gracias-le dije después del favor que me había hecho-porque seguro que ahora no estaba Leyla en casa y Carol ya lo has visto que estaba aquí, así que no se como iba a haber entrado a casa-dije a la vez que me peinaba un mechón de pelo detrás de la oreja derecha-.
-Pues ya está, todas tuyas-dijo riéndose-.
-Oye, ya que acabo de acabar de trabajar y has venido hasta aquí, ¿Nos vamos a tomar algo?-le propuse a Liam-.
-Venga vale va, ¡Sube!-me contestó con un gesto de cabeza señalándome la moto-.
Me subí a la moto y dejé que Liam me llevara a algún lado para que tomáramos algo. Al cabo de unos 5 minutos, llegamos a un local, al cual no había ido aún, él aparcó la moto y nos dispusimos a entrar. Cogí el teléfono y entré en el chat de Adrián para contestarle, le comenté que estaba con un amigo de clase tomando algo y él me dijo que estaba en casa de unos amigos porque iban a ver un partido de fútbol, típico plan de Adrián y sus colegas.
Liam y yo nos sentamos en aquellos sofás que había en una mesa al fondo de todo, el local estaba súper bien decorado. A un lado dejó su casco de la moto, y él se sentó al igual que yo. Nunca había entendido porque siempre se llevaba su casco y el otro lo dejaba atado a la moto, tal vez era una manía que tenía. Una vez se acercó la camarera, le pedí una limonada y Liam pidió una especie de batido de frutas tropicales o algo así. Liam con las dos manos se peino el tupé ya que por culpa del casco lo tenía un poco despeinado, pero nada que él no pudiera arreglar porque siempre lo llevaba intacto, yo simplemente me lo a tu sé un poco y me lo tiré hacia atrás para que no me molestara.
-Y que, supongo que aún no le habrás preguntado a Adrián nada sobre Clare, ¿Verdad?-me dijo sacándome el tema de este medio día-.
-Pues no, sí que le preguntaré, pero ya si eso en persona mejor-le contesté apoyando mis brazos encima de la mesa-.
-Vale, vale-dijo a la vez que asentía con la cabeza-yo mientras Clare no me vuelva a decir nada más-.
-Lo mismo digo, no soporto que alguien tenga la nariz puesta en mis asuntos, y mucho menos ella-dije compartiendo la opinión de mi amigo-.
-Le tienes un poco de asco, ¿No?-dijo Liam medio riéndose-.
-Pues sí, la verdad es que no me da buena espina, y después de lo que me has contado…-le confesé sin ningún reparo-.
-Ya, se te nota-dijo apartando los brazos igual que yo ya que nos acababan de servir las bebidas-yo sólo quiero que Clare forme parte de mi pasado y nada más-dijo rotundamente-.
-¿Te marcó mucho estar con ella?-le pregunté al notar una especie de rencor hacía ella-.
-Estar con ella me a cambiado mucho-confesó Liam-.