•CAPÍTULO 89•

2.6K 81 2
                                    

-Narra Mateo.

Vi como Alisson caía al piso, sus ojos se cerraban lentamente.

Ese golpe, esa imagen, ha hecho que despierte toda mi furia.

Mateo: ¡YO TE MATO! - empecé a pegarle re fuerte, no podía parar.

Solo veía sangre, la sangre de Alisson en el piso, la sangre de Lucas en mis manos, mi sangre caer por la cara. Sangre.

Noté los brazos de alguien rodeando mi cuerpo, rezaba porque fueran los de Alisson, pero no, ella seguía ahí tirada, sin moverse.

Katherine: pará, lo vas a matar - me detuvo.

Miré a todos lados, ella estaba abrazada a mi, yo miraba el cuerpo de Lucas, sin vida.

Katherine: ¡lo has matado Mateo! - gritó comprobando si respiraba.
Mateo: Alisson - eran las únicas palabras que lograba pronunciar.

Me acerqué a ella, la toqué, estaba fría.

Katherine: tenés que irte Mateo, la policía va a llegar.
Mateo: no pienso dejar a Alisson acá.
Katherine: Mateo has matado a una persona, tenés que huir.

Esa idea no pasaba por mi cabeza, no pienso separarme de mi niña.

La policía llegó, también vinieron ambulancias.

Me esposaron, me subieron a una ambulancia con Alisson y nos llevaron hacia el hospital.

En mi mente solo pasaban mil mambos, mil palabras, "has matado a una persona", esa frase retumbaba en mi cabeza.

Le he matado, soy.. soy un asesino.

Llegamos al hospital, los médicos se encargaron de Alisson, a mi me llevaron a una habitación para curarme, un policía venía conmigo, sé lo que va a pasarme.

Policía: ¿sabés lo que has hecho?
Mateo: si, salvar a mi novia.
Policía: has matado a un chico Mateo.
Mateo: él casi mata a mi novia.
Policía: pero ella no está muerta.
Mateo: fue en defensa propia, estaba pegando a mi amiga, a Katherine.
Policía: mi compañero está hablando con ella.
Mateo: quiero ir con Alisson.
Médico: eso no va a poder ser, tienen que ayudarla - me curó los golpes que tenía.

Después de curarme vinieron varios policías, tenían que tomarme declaración, al parecer también se la habían tomado a Katherine.

Aún sigo sin creerme que he matado a alguien.

Policía: entonces, ¿por qué no paraste?
Mateo: no podía, mi novia estaba tirada en el piso, sangrando; si él se levantaba me lastimaba a mí y acababa con ella.
Policía: podías haber parado Mateo.
Mateo: no podía.
Policía: ¿sabés cual es la condena por lo que has hecho?
Mateo: no, no lo sé - le miré.
Policía: dos años de prisión.
Mateo: soy menor, hace poco cumplí 17 años.

El policía se quedó mirándome, no pienso ir a la cárcel, no me lo merezco él ha sido quien ha estado jodiendo todo, no yo.

Solamente me defendí.

𝒕 𝒐 𝒓 𝒎 𝒆 𝒏 𝒕 𝒂  /  truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora