Capítulo 1.

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Capítulo 1
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Carga Sobre los Hombros de un Hombre Solitario.
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Las mañanas nunca atraen nada bueno, pues significa madrugar, estresarse a primera hora de la mañana, y abandonar tu hogar y dulces sábanas. Y es aun peor cuando se trata del primer día de la semana, Lunes.

Bendito Lunes que nos hace levantarnos a primera hora que sale el sol, que nos recuerda que debemos ir a trabajar y dejar de vaguear, de desayunar, asearse, vestirse y prepararse para salir, y con esto llegar al trabajo o la escuela y tirarse todo el día tumbado en una silla con respaldo el cual casi nunca usas, pues usas más la propia mesa como almohada que la de verdad; o la hora del café, que deja de ser un rato pequeño en el cual te preparas tu café a uno de más de dos horas con tal de no sentarte y ponerte a escribir; sí, y sí has leído todo esto con un gran sarcasmo en el tono; bienvenido al mundo real, donde no todo son luces y arco iris.

Pues como cada Lunes, toca la rutina después de haber descansado dos días enteros, pero antes de que siquiera pudiera tomarse el primer café del día, el castaño fue interrumpido en su único momento sagrado a parte del de dormir.

El timbre de la puerta no marcaba nada bueno, y mucho menos si antes de siquiera tocar el pomo de la puerta para abrir te ha recorrido un escalofrío desde la parte baja de la cadera, hasta la nuca; pues si has sentido eso alguna vez, estas casi en las mismas condiciones del castaño.
Mientras el pomo giraba y con ello dejaba la luz de la mañana pasar al interior del apartamento, un sombra oscura se hacia presente.

Esa sombra no parecía tener muy buena pinta, y mucho menos cuando tenia el peinado de cierto doctor que conocemos, junto a su ropa blanca y mucho más si tenia el mismo tono, apariencia y presencia que cierto jefe de la mafia, el cual para su desgracia conocía tan bien. Pues si, Ougai Mori se encontraba en la puerta del pequeño apartamento del castaño, con una amplia sonrisa y sus ropas más casuales que hubiera encontrado por su vestidor.

—¡Buenos días, Osamu! — exclamaba con alegría el de cabellos oscuros al joven, el cual no pudo evitar poner expresión de desagrado ante la presencia del contrario.
Su relación con su "padre" digamos que no era la mejor, y muchísimo menos después de que él tuviese su "etapa rebelde" y decidiera dejar la mafia para pasarse al bando contrario, o así lo veía el doctor.

En definitiva, no podía empezar peor un Lunes.

—Buenos días... — la fría y seca respuesta del joven no se comparaba con las enérgicas y alegres palabras del contrario.

De entre los labios del mayor se escapo una risa pasajera, que vino y se fue como la brisa de verano. —¿Así saludas a tu progenitor? — reía el doctor ante las expresiones de desprecio y asco de su hijo mayor.

—Técnicamente no soy tu hijo con sangre, solo me ancla a ti un papel que dice que soy tu "hijo".

La risa que antes mencione como pasajera volvía de vez en cuando a su punto de origen, poniendo de los pelos al castaño.

—Antes de que me cierres la puerta en las narices.

—Como de costumbre...

—Efectivamente; me gustaría presentarte a alguien nuevo. — con aquella pequeña introducción, y la ceja de Dazai levemente elevada, de detrás de la bata de doctor se asomó una pequeña niña de unos 6 o 7 años aproximadamente. Su cabello castaño y ojos de casi el mismo color, eran parecidos a los del castaño, sobre su cabeza un blandito y cálido gorro parecido al de cierto ruso, en sus hombros un pequeño abrigo parecido a una capa, con lo que parecía ser un bolsito de color marrón salir debajo de este, la rienda del bolso iba agarrada por dos pequeñas manos cubiertas por unos gordos y blancos guantes; debajo del bolsito de la pequeño vestido azul marino. Las mejillas de la pequeña contenían un pequeño tinte rosa, y sus pupilas al igual que ojos eran casi tan grandes como los de un gato, su cabello se apreciaba que llegaba hasta la cintura y tenia pequeñas ondulaciones en las puntas de este, marcándose en dirección al interior, algo que también podía recordar al castaño en ese aspecto.

Es Realmente Buena Idea [Bungou Stray Dogs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora