Capítulo 49.

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Capítulo 49.
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Fin del caso.
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Con la llegada del día, la pequeña, junto a ambos adultos fueron a la Agencia. Tocaba celebrar que el caso terminaría cerrándose y que sólo quedarían los juicios.

Era extrañó ver a la mafia también por allí, bebiendo o preparando la comida, antes de que los invitados estrella llegasen.

Las tres generaciones acordaron en hacer aquello algo para recordar, y con ello dar la bienvenida a ambas niñas a Japón.

El Shin Soukoku se quedó con la albina de cabello peinado para los lados en la entrada del edificio, en espera de sus mentores y de la menor que aparecieron subiendo por la colina.

Ambas pequeñas corrieron para abrazarse y saludarse, dejando que los cuatro adultos fueran detrás para no perderlas de vista.

Cyan vestía un vestido blanco con volantes caídos que no marcaba su silueta, con dos lazos azules en ambos tirantes y su cuello vendado y adornado con un pequeño shocker del que colgaba una luna plateada. El pelo de la niña estaba bien peinado y alisado, mientras que una cinta azul cían le recogía varios mechones a los lados y los juntaba al final.

Rose en cambio vestía otro vestido de color amarillo, con una falda que la llegaba a la mitad de las espinillas y dos lazos a los laterales de su cintura. En sus tirantes se apreciaba que la atadura eran otros dos lazos amarillos con cuerdas. Su cuello adornado por otro shocker (cortesía de Chuuya), del que colgaba una rosa de tonalidades negras.
El pelo de la menor estaba recogido en una coleta alta con dos trenzas a los laterales pero con el flequillo aún en su frente.

—¿Listas? — preguntó Atsushi con una sonrisa.

Ambas asintieron con una sonrisa y se cogieron de la mano de sus respectivos tutores o guardianes.

Con la habilidad de su libreta, el usuario de lentes hizo varios micrófonos que fue controlando a medida que escuchaba como las niñas y sus adultos subían hasta su planta

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Con la habilidad de su libreta, el usuario de lentes hizo varios micrófonos que fue controlando a medida que escuchaba como las niñas y sus adultos subían hasta su planta.
—¡Ya están aquí! — exclamó, poniendo inmediatamente a todos en alerta para que apagarán las luces y cogiese su confeti.

Aguardando en sus escondites, todos esperaron ansiosos. Mori junto a Fukuzawa estaban detrás de unos sofás, disfrutando en la oscuridad de sonreír al contrario y besarlo a oscuras. Ozaki junto a Kyoka y Naomi se escondieron detrás de las mesas con comida. Kenji y el mayor de los Taznizaki se escondieron detrás de unos escritorios. Detrás de su escritorio se hallaban Rampo y Yosano, esperando asombrar a las niñas. Kunikida junto a Higuchi, Gin y Tachibana se escondieron detrás de otras mesas llenas de comida y bebida. Ango y Oda se mantuvieron detrás de los biombos con el confeti agarrado con fuerza y firmeza, listos para disparar.

Con las posiciones aseguradas, solo quedaba la llegaba inminente de las niñas.

La puerta se fue abriendo y las niñas se encontraron con la absoluta oscuridad, hasta que el castaño encendió las luces y les mostró todo solitario pero con los preparativos echos.
Akutagawa fue sacando los confeti que guardaba en el interior de su chaqueta al igual que el castaño, entregándose los a los otros dos en silencio.

Es Realmente Buena Idea [Bungou Stray Dogs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora