Capítulo 30.

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Capítulo 30.
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Intriga.
(Parte 1)

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Era extraña la situación de que los cinco estuvieran comiendo tranquilamente en una de las colchonetas que tenían de allí.
Chuuya al final había tenido que acabar siendo vendado para que su espalda estuviese más recta y así evitar dolores en un futuro, a lo que se había tenido que quitar su chaleco y dejarse la camisa abierta; la menor había prestado sus vendas para lo de Chuuya y ahora no parecía parar de traer sacos de boxeo para ponerlos detrás del pelirrojo a modo de respaldo; Dazai quien había vendado a Chuuya ahora miraba con recelo el como la menor le daba toda la atención al pelirrojo mientras éste le repetía que se sentara a comer; Mori estaba bromeando con su pareja mientras intentaba darle de comer como si estuviese imitando una escena cliché; y Fukuzawa estaba intentando no estamparle el bento preparado del supermercado a su pareja para que lo dejara en paz. Sí.. Era extraño, pero no molesto.

—Rose-sama, siente se a comer. — pedía Chuuya mientras ahora veía a la menor ir a coger alguna colchoneta de por allí.

—Rose-chan, ponte a comer. — pidió Dazai mientras veía con una expresión molesta lo que hacia su hermana.

Ignorándolos por completo, ambos adultos que casi parecían ser los auténticos tutores de la niña, solo pudieron recurrir a la opción que menos deseaban.

—Mori-san, diga le a Rose-chan que deje de mimar y acomodar a tu subordinado y se ponga a comer. — dijo Dazai, pues Chuuya ahora mismo no se veía capaz de interrumpir el momento que tenían ambos lideres.

Con Mori casi encima suya y con arroz en los palillos, Fukuzawa intentaba por todos los medios mantener los palillos llenos de arroz, alejados de su boca mientras intentaba quitarse a su pareja de encima.
Volviendo en su lugar al escuchar a su hijo mencionarle, el doctor lo miró y rápidamente se quitó de encima del platino. —Rose, para ya y come algo. le dijo Mori a la menor que una vez lo había escuchado llamándola le prestó atención.

Pero...

No peros. A comer. Chuuya es un guerrero fuerte que estará bien si come y descansa, por eso tú también debes comer y descansar. sus palabras no tenían sentido, pero si con ellas hacía que la menor se sentara y agradeciera por la comida, le bastaba.

Respirando hondo al fin, el pelirrojo se relajó un poco mientras volvía a llevarse arroz a la boca.

—Por cierto, ¿pueden evitar mostrarse tan cercanos? No es que sea algo malo pero ver a Mori-san actuar así me pone el estomago del revés. — pidió Dazai mientras veía como ahora su padre volvía a intentar darle de comer a su pareja.

—¿Por qué conmigo sí y con Yukichi no? — preguntó el doctor un poco ofendido.

—Porque a usted, Mori-san, lo veo como un ser frío y lógico que es incapaz de sentir algo de calidez por otro ser vivo. — respondió el castaño sin miedo a sus palabras, casi provocándole más de una puñalada ficticia a su padre que solamente las sentía por la actuación que daba del dolor.

—Qué crueles son las palabras de mi hijo...

—No te reconozco como mi padre, así que no soy tu "hijo", lo único que nos índica que estoy en tu registro familiar es un papel de adopción que más de una vez intenté quemar. — dijo Dazai dándole el último golpe al de cabellos carbón.

Es Realmente Buena Idea [Bungou Stray Dogs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora