El llamado a la Luna #3

XLIII

Roo Lancaster:

-Prepárate Gabriel, hoy es el día- El lobo sale de mi despacho.

Estoy acomodando las últimas cosas cuando de pronto Senka entra.

-Ya estamos preparados, la loba está en cautiverio, la hemos inducido a trance para que sea más fácil controlarla-

Me comienzo a reír, ella me mira sin entenderme. La acorralo contra la pared.

-Matar a Emily... ¿En serio?-

Sus rojizos ojos se vuelven aún más intensos, sabe a lo que me refiero.

-Tarde o temprano tenía que pasar, ella ya estaba muerta, solo era una metáfora del dolor, matarla fue un favor para ella, no para mi-

-No sé a qué estés jugando Senka, pero te advierto que no permitiré metáforas estúpidas-

Ella me mira retadora, a pesar de que se resiste a mi orden, termina cediendo.

-Si Alfa-

Melan:

No soporto estar más tiempo aquí, sé que James me ha expulsado y que cada paso que dé en Bloody Moon será como si miles de cuchillas me traspasasen, pero mi mate está ahí y mi loba suplica por verlo.

Así que estoy aquí, caminando a Bloody Moon a pesar de que sé lo que me espera.

James:

Mientras ordeno unos papeles, Sofía me mira desinquieta.

-¿Pasa algo mi bella amada?- Pregunto mientras me acerco a ella.

-Si, lo que pasa es que... No me has besado en todo este rato, ¿Ya no me quieres? ¿Te has aburrido de mí?-

Tomo su infantil rostro entre mis manos para apagar sus miedos con un suave beso.

-Nunca podría cansarme de tí, ¿A caso no entiendes que te amo más que a mi propia vida? Sofía... Mi Sofía, tú eres la única razón por la que respiro-

Ella me abraza poniendo su cara en mi pecho, últimamente está muy sensible, más sensible que cuando la marqué y eso es mucho que decir.

De pronto se separa de mí.

-Voy con René- Anuncia -Me está llamando por conexión mental-

Me quedo perplejo, no sabía que un humano podía hacer eso.

-¿Cómo?-

-¡Oh! Si- Exclama -Desde que me marcaste he tenido algunos cambios, fui con la bruja de la manada, Tali, y dijo que es porque tu sangre está infectando la mía-

He mordido a Sofía siempre que le he hecho el amor, se ha vuelto una costumbre que solo vuelve el acto más placentero, nunca imaginé que eso podría afectarle de tal forma.

Sofía cambia de humor tan repentinamente que he comenzado a creer que se ha vuelto bipolar.

Sofía: