El llamado a la Luna #3

IX

Sofía:

Mi sueño es en verdad relajante, soy yo volando en una nube, y en serio... Que suave nube.

Me despierto con un zumbido en mis oídos, sin embargo, eso no es lo que llama mi atención.

Lo que más me asusta es el darme cuenta que no estoy en mi habitación, recorro con la mirada aquel cuarto. No puedo ver mucho ya que es de noche, y, aun así, la habitación parece demasiado grande.

Bajo mis pies al suelo de madera, y noto que ya no llevo mi vestido, ahora tengo puesto un pijama de gatitos, me asusto aún más al pensar que alguien ha tenido que cambiarme, alguien ha tenido que verme tal cual he sido traída a este mundo.

No recuerdo exactamente qué rayos ha pasado la noche anterior, así que tímidamente me bajo de la enorme cama y me dirijo a la puerta más pequeña.

Creí que me llevaría a la salida, pero para mí sorpresa no es más que el baño, bueno, un gran baño.

Me miro al espejo, el pijama de gatitos es rosa, un rosa pálido, me queda algo grande, pero se sujeta bien al menos.

Mi cara se ve pálida y ya no tengo el maquillaje que René me había puesto.

Mi sorpresa y i pánico se revuelven en mi pecho al ver una venda a lo largo de mi cabeza.

-¿Qué..?-

Me toco levemente, pero en seguida me arrepiento de haberlo hecho.

-Auch- Susurro.

Salgo de esa habitación y comienzo a tocar las paredes, mi vista aún no se acostumbra a la obscuridad casi absoluta que envuelve esa gran habitación.

En cuanto siento un picaporte largo, tiro de él, pero valla mi sorpresa al darme cuenta que tengo que desplegar las dos puertas que dan a un pasillo levemente iluminado por la luz amarilla de las lamparillas que no son más que tres para ese largo y terriblemente tenebroso pasillo.

Le da al lugar un poco de encanto y atmósfera de miedo.

Abro de par en par las puertas simultaneas, salgo un poco confundida y ya muy aterrada por todo lo que estoy viviendo, camino poco a poco he intento no hacer ruido.

Me estoy comenzando a marear mucho, al final del pasillo hay una larga escalera, la bajo con algunos problemas hasta que comienzo a escuchar voces.

-...solo necesita reposo, y estos medicamentos. En una semana nuestra Luna estará como nueva. -

-Si eso es todo, te puedes largar-

Reconozco esa voz, en un momento todos los recuerdos de esa noche vienen a mi cabeza golpeándome fuertemente. Siento una punzada horrible en la cabeza, como si una campana estuviese sonando en mi cerebro.

-¡Auch!- Grito antes de darme cuenta de lo que he hecho.

Al instante aparece un hombre alto, con una piel morena preciosa, sus ojos ámbar penetran en los míos como si me conociera de toda la vida, su largo cabello café atado en una coleta se ve sedoso, pero no puedo apartar la mirada de esos carnosos labios, me siento ridículamente atraída, como poseída.

Pego un grito de sorpresa al notar que el hombre viene directo a mí...

Sin más, corro de regreso a la habitación en la que he despertado, estoy sumamente asustada, para mí buena suerte había dejado las dos puertas abiertas en par.

Así que me meto en seguida, no me alcanza el tiempo para cerrar esas puertas, así que me he decidido por atrincherarme en el baño.

Pocos segundos después, escucho unos leves golpes en la puerta del baño.

-Mi Luna- Se escucha la voz dulce de aquel hombre.

-Sal de ahí, hay que hablar-

No lo pienso dos veces, al menos parece civilizado, pero ¿De verdad lo es?, necesito respuestas

-No voy a salir-

No insiste más con lo de abrir la puerta, pero escucho lo que interpreto como un suspiro de resignación.

-Tenemos que hablar, solo abre la puerta para que pueda ver que estás bien- Escucho sus pesados pasos hacer eco mientras se alejan de la puerta del baño -Vamos querida, no te haré daño.-

Abro la puerta lentamente, él ha encendido las luces de la habitación, en verdad es espaciosa, él está de pie a un lado de la cama, extiende sus manos, una invitación para que me acerque, pero lo rechazo, me quedo en la puerta del baño, lejos de él. Me mira un poco dolido, no entiendo a este hombre.

-¿Cuál es tu nombre?- Digo casi en un susurro.

-James Moon- Replica en otro.

E.