El llamado a la Luna #3

LI

James:

Melan Klaussen... No es una sorpresa saber sobre el hecho de que ella nos vendió con Lancaster.

Ella siempre me culpó por no ayudar a su madre como la ayudé a ella...

En realidad, no había nada que yo pudiera hacer por Makia, ella fue a parar a las manos de Lancaster después de la campaña de la muerte roja, nadie pudo debatirle a Lancaster sobre lo que se quedó como “trofeos de guerra”.

Aunque sospecho que algo debió impulsar a Lancaster a nunca soltar a Makia hasta el día de la muerte de la loba.

Revisando su habitación encontramos algunas cartas que la incriminan, no solo a ella, sino también a una de sus cómplices: Emily Sanders.

¿Cómo fuimos tan estúpidos?

Si yo me siento traicionado no me imagino como se estará sintiendo Edgar, al final de cuentas, Emily era su mate.

Entiendo que Emily quisiera venganza en contra de Edgar por todo el daño que le hizo... Pero, ¿Sacrificar a toda su manada por esa venganza?

Al menos pudo morirse en sus propios términos antes de que todo esto estallara.

Después de aceptar la ayuda del consejo y de las manadas aliadas, me he pasado la semana acomodando a los nuevos guerreros y ayudando a reconstruir lo necesario.

Mi manada está frágil, el amor que había se ha ido junto con Sofía.

Me he pasado buscando cualquier pista que pueda llevarme a ella, pero hasta ahora, nada sobre el paradero de ella o de Lancaster.

Está enferma, lo siento en mi interior, me necesita.

-James- Edgar llega corriendo a dónde estoy -Sofía... Bruja... René- Está todo agitado.

-¿Qué pasó? ¿Qué información tienes?- Lo zarandeo un poco para que reaccione.

-Sofía... Tú la marcaste, con ayuda de la bruja Tali podemos dar con su paradero, y el de René... Solo sabemos que está huyendo al sur-

Más interesado en Sofía que en René y su comportamiento, empujo a Edgar hasta la casa de la bruja de la manada.

Ya hay lycans siguiendo el rastro de René, solo por si ella tiene algo que ver en todo lo que ha estado pasando.

-Tali, soy tu Alfa, ábreme- Digo en cuento llego a su casa en la manada.

La mujer de avanzada edad abre dando reverencias exageradas.

-Como sabes, la Luna está secuestrada, necesito que me conectes con ella- Le informo en el umbral de la puerta.

-Claro Alfa, usted ya la marcó entonces será más fácil-

La bruja nos deja pasar a su casa, está rodeada de artificios mágicos y remedios extraños, va de un lado a otro en su casa trayendo hierbas, tarros con líquidos extraños y talismanes de apariencia rara.

-Siéntese en el suelo- Me ordena.

Tali se sienta al lado mío y con las hierbas unta el tatuaje de media luna que tengo en el cuello, el que se me formó cuando Sofía aceptó ser mi Luna.

Forma alrededor de mí una especie de círculo con ayuda de los talismanes, al final me tiende una revoltura que hizo con los brebajes y con un poco de sangre que me sacó al pincharme el dedo.

No estoy muy convencido, pero termino por beberlo.

Tali entonces reza algo inteligible mientras los talismanes emiten un brillo azul.

Después de unos minutos de extraños acontecimientos, Tali habla.

-No puedo ubicarla, hay algo que está bloqueándome, una magia obscura, la Luna está conectada con una loba, es la delta René-

Me quedo quieto procesándolo.

-La cosa que esté bloqueando a Sofía también lo hace con la loba de esa mujer, René, y está molesta, seguramente está en camino para matar a Sofía y recuperar el control de sí misma. Debe encontrarla Alfa, yo hice estos collares de cambio de aroma para René, pero alguien cambió mi magia, no puedo configurarla ya que es de la bruja Gee-

-Gracias Tali- Es cuanto digo mientras salgo para formar un grupo de rastreadores.

-¡Si no la encuentra rápido ella morirá, la magia de la bruja Gee la está consumiendo!- Grita Tali.

Voy por Sofía, por mi Luna.

Melan:

El nevado paisaje de mi hermosa Rusia... Extrañé tanto revivir estos inviernos crueles y las tradiciones de mi manada.

Me voy guiando por el olor a lobos, estoy cerca... Muy cerca.

Voy dando tras pies.

He corrido desde muy lejos, cambiando de forma tanto como era posible, pero hoy quiero entrar triunfal a mi manada.

Llego a la reja. Los guardias se ponen a la defensiva.

-¿Qué quieres aquí, rogue?-

Los huesos me duelen, me transformo en humana, no me importa que vean mi cuerpo desnudo, intento pararme, pero se me hace imposible.

-Soy... Melan, Melan Klaussen-

El semblante de los guardias cambia de aterrador a sorprendidos.

Uno de ellos baja rápidamente mientras que el otro hace una llamada. Lo logro escuchar.

-Traigan al Alfa Iván a la frontera este, tenemos problemas-

El otro guardia me tiende una cobija, y con sumo cuidado me ayuda a levantarme.

Por fin estoy en casa.

E.

Chicooossss... Ya estamos llegando al final :'3