El llamado a la Luna #3

XV

Sofía:

No sé qué fue lo que me ocurrió ayer. Estaba tan asqueada porqué él me tocó y al instante siguiente solo quería que no se detuviera.

Quizá piense que me quedaré tranquila después de esto, pero no, buscaré la forma de salir de este lugar.

Melan me ha acomodado la habitación donde estuve la última vez, y en dónde ya están mis cosas listas, seguramente James ya se ha ido de aquí puesto que toda la mansión, hasta Melan están más relajados.

Tuve una noche realmente mala intentando darle sentido a todas las cosas que he estado viviendo últimamente, pero es que nada tiene sentido real.

Solo puedo llegar a la conclusión de que yo también me estoy volviendo loca.

Me encuentro desayunando cuando una voz que conozco muy bien me saca de mis pensamientos.

-Amore mío- René y su estúpido acento italiano.

-Tú y yo tenemos que hablar.-

Fue cuanto dije para poder subir a mi habitación, René está nerviosa, y no es para menos, yo enojada no es algo que quiera ver todos los días.

-¿Qué demonios está pasando?- René ni siquiera me mira, está apenada conmigo.

-Lo lamento Sofí-

-¿Qué tengo que ver yo con todo esto? ¿A caso sabes algo? René... Tienes que ayudarme a salir de aquí.-

-Escucha, son personas muy peligrosas, por el momento no creo que pueda hacer algo para ayudarte, además... Tú eres la Luna.-

-Muy bien, estoy harta de ese nombre, ¿Por qué no me puedo ir? ¿Por qué James y todo el mundo me dicen así?-

-Amore ... Son cosas que él te tiene que explicar, me dejó muy en claro que todavía no puedo decirte nada de lo que somos-

Esta mujer está loca.... Espera ... ¿A caso son mafiosos?

-¿Tienen que ver algo con la mafia?-

-¿Qué? ¡No! Es algo... Muy complicado... Yo... Tengo un rango inferior aquí y no podré ayudarte, pero hay alguien que sí tiene el poder de ayudarte-

-¿Lo dices en serio?-

-Si, Gabriel tiene algunos contactos, antes de venir aquí habló conmigo y me dijo que puede ayudarte, solo si quieres su ayuda-

Gabriel... Con toda esta locura ni siquiera recordaba a Gabriel.

-¿Cómo está?-

-Pues... Furioso... Y muy triste. Pero ese no es el punto, el punto es que necesitaremos tiempo para planearlo bien, ¿Crees que puedas quedarte aquí por algún tiempo?-

Ni hablar, ese hombre casi me viola ayer, no creo aguantar mucho tiempo, aunque tengo otros dos días para pensar en algo para mantenerlo alejado de mí.

-Creo que sí... Pero no demoren mucho.-

-Bueno amore, tendré que dejarte, ahora mismo iré con Gabriel para avisarle que si quieres tomar su ayuda, vendré en la tarde.-

-Vale René, saluda a Gabriel de mi parte.-

Al final de cuentas podré salir de aquí. Y sé que René siempre se sale con la suya. Jamás me ha fallado. ¿Qué cosa podría salir mal?

E.

Agradezco que estén atentos a las actualizaciones de la historia, cualquier duda sin problemas la resuelvo.

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