Senka Vackorovich:
-¡Dominic!- Grito en mi afán de encontrarla.
El collar que compartimos como vínculo está bloqueado y temo por lo peor.
No pueden encontrarla, no pueden quitármela, es lo único que me hace seguir viva.
Sigo buscando entre los límites, no pudo ir lejos, su sangre ya no me llama, he perdido toda conexión con ella.
Melan:
Despierto con Iván a mi lado, justo es el alba, me recuerda a esa época de mi niñez en la que hacíamos esto.
En ese entonces las cosas no estaban bien, pero eran soportables para mí y para mi madre.
Me levanto un poco alejándome de la cama, las piernas me fallan un poco, pero logro mantenerme en equilibrio.
-Despertaste- Dice Iván con voz ronca.
-¿Recuerdas cuando éramos niños?- Le pregunto mientras observo la nieve caer por la ventana.
-No había tantas preocupaciones como ahora- Dice Iván mientras se talla el rostro.
Camino al tocador, cada mueble, cada cosa, incluso el aroma me trae recuerdos desagradables.
-¿Por qué estás aquí?- Me pregunta Iván incorporándose en la cama.
-Quiero tomar mi lugar en esta manada- Anuncio con calma.
-¿A qué te refieres exactamente?- Me pregunta, sabe la respuesta, pero la quiere afirmar.
-Como Alfa- Digo mientras observo su reflejo en el espejo del tocador.
No puedo escuchar su respuesta puesto que un guardia entra rápidamente en la habitación.
-Alfa, un intruso en la frontera- Dice el guardia en tono impaciente.
Iván se levanta de inmediato para atender la emergencia.
-¿Se ha identificado?- Pregunta Iván intentando encontrar su saco.
-Si, Dimitri Cherencov mate de la alfa Melan Klaussen-
Me quedo helada, él me ha seguido.
Sofía:
Estoy sin fuerzas, más débil que nunca, la garganta me arde de tanto que he devuelto el estómago y los huesos me duelen.
Me han sometido a análisis y más análisis, no encuentran la causa de esto, aunque Gabriel le informó a Roo sobre lo que tuvo que hacer para traerme aquí.
Creen que tiene que ver con el collar que aún sigue dentro mío.
Gabriel ha llegado esta mañana para hablar con Roo sobre mi estado de salud, pero sé que algo traman, no hay noticias de Bloody Moon, ni de James.
La manada se ha resguardado completamente, nadie entra o sale.
Sé que está vivo, lo siento, aquí, en mi pecho, está buscándome.
-Te traigo la comida- Entra Gabriel con una lujosa bandeja en dónde seguro habrá sopa, fruta o algo ligero.
Me han recetado pastillas antivomitibas para evitar que devuelva la comida, necesito recuperar fuerza y peso, no siempre funcionan, pero algo es algo.
-Está bien- Digo con mi voz rota.
Me acomoda en la cama y abre la bandeja: Puré de papa con un medio pan y agua, mis pastillas a un lado.

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El llamado a la Luna #3
AléatoireSi te gusta soñar, pasa y entra... James Moon, un hombre lobo despiadado y altamente cruel, Alfa de la manada Bloody Moon, una de las más fuertes y temidas, ha perdido la esperanza de encontrar a su mate después de buscarla por 140 años, a pesar de...