LVI

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Melan:

Dimitri está en cuidados intensivos, él no ha tenido la misma suerte que yo, nuestros guerreros lo atacaron en seguida.

Temo por su vida, temo por la vida de Sofía, temo por la vida de todos si Senka logra revivir a su antepasado, Agation Marlon.

-Iván- No me permito llorar más, tengo que ser fuerte.

-Dime, flor de loto- Me mira de forma suave, él siempre ha tenido esa mirada suave hacia mí.

-Aceptaré ser la Luna de tu manada, no me impondré como alfa... Solo si a cambio me ayudas a proteger a Bloody Moon-

Él me mira con felicidad, sé que esto es lo que esperaba.

-Acepto- En verdad no puede contener su alegría.

-Dame tu mano derecha- Digo antes de que intente abrazarme.

No confió en él, aunque me pese decirlo, somos una familia de traidores.

Nos tomamos por la mano.

-Yo, el Alfa Iván Klaussen, hago un trato con la Alfa Melan Klaussen, protegeré a Bloody Moon y a cambio ella se quedará en mi manada y será la Luna uniéndose a mí por siempre- Su sonrisa en verdad no puede ser más grande.

-Yo, la Alfa Melan Klaussen, acepto el trato con el Alfa Iván Klaussen- Digo un poco derrotada, pero firme en mi decisión.

En mi pecho se forma la Luna Sangrienta, un trato de Alfas es más fuerte que cualquier otra cosa, estoy condenada, pero podré revertir un poco el efecto de mi traición.

Iván me besa con desespero, después de unos segundos se separa de mí.

-Mañana mismo llevaremos a los más fuertes guerreros a Bloody Moon, todo lo que pida mi Luna- Dice con una enorme sonrisa. 

Él es feliz, yo estoy condenada.

Sofía:

Despierto demasiado dolorida, no tengo tiempo de pensar en nada, tengo algo claro: Debo escapar.

No por mí, por mi hijo.

Me acerco a la puerta, está cerrada con pestillo.

Corro al armario, me pongo un abrigo y una gabardina, me coloco los zapatos más cómodos que encuentro, tiro de una de las sábanas de la cama, busco a mi alrededor.

Observo un objeto pesado, estoy cansada pero no me detendré, no puedo, no puedo rendirme ahora.

Aviento el objeto que se impacta con la ventana rompiéndola, me acerco, el frío viento me golpea la cara.

No estoy tan arriba, solo tengo que caer bien para no romperme nada.

Voy poco a poco, hasta que caigo en la blanda nieve que parece nube ya que ha acabado de nevar.

Alguien seguramente ha escuchado que rompí la ventana, así que, guiada por mi instinto, corro lo más rápido que puedo, rumbo a la libertad.

Senka Vackorovich:

Decido que es mejor ir con Dimitri, él fue quien nos fabricó los collares y él puede decirme el paradero de mi niña.

El llamado a la Luna #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora