XLIV

23.3K 1.7K 108
                                    

Gabriel:

-Estamos en dirección a Londres-

Le informo a Lancaster por teléfono ya que el link no funciona a larga distancia.

-Estamos en camino a manada Z-

-Bien hecho Gabriel, en unas semanas estaremos allá- Responde de manera tranquila.

-Bien-

Cuelgo el teléfono y lo coloco dentro de mi abrigo, por ser invierno no deja de caer nieve.

Sofía a dormido desde que a la fuerza la traje aquí, la tendré que sedar hasta que las marcas por infidelidad cicatricen, no deseaba este dolor para ella... Pero las cosas tuvieron que ser de este modo.

Aunque James la encuentre, no tiene poder para llevársela de aquí.

La manada Z es un lugar en donde conviven todo tipo de criaturas sobrenaturales, nadie puede meterse con nadie porque eso atenta contra sus divinidades, es un lugar... Relativamente seguro gracias a su neutralidad en todos los asuntos.

Tener una pelea aquí puede poner a todo el mundo sobrenatural en una verdadera guerra.

Voy dando pacitos al cuarto de Sofía, aunque escucho su respiración tranquila hay algo que me oprime el pecho.

Tiene un olor demasiado raro.

Lo noté desde que la volví a ver, no sé porque, pero ese olor me hace someterme ante Sofía.

James:

¿Lo último que recuerdo?

Es intentar defenderme de Rachel, pero después de la inyección todo se volvió obscuro.

Después de un rato un horrible dolor me pegó con fuerza.

(¡NO ESTÁ! SE HA IDO, UN LOBO IDIOTA SE LA HA LLEVADO.)

La voz desesperada y doliente de Jack me hace levantarme de golpe, la cabeza me duele mil infiernos.

Me veo, desnudo por completo, y en la muñeca una línea obscura y chueca se forma, la marca de un lobo que ha sido infiel.

Ella piensa que le he sido infiel, ni siquiera lo sé, no recuerdo nada más.

De inmediato tomo mi forma lobuna y me dirijo aullando, aún debe estar cerca puesto que no me siento tan débil.

-James tenemos problemas, Lancaster está atacando y no lo vas a creer ¡Tienen vampiros!-

-Ya lo sé Edgar, se han llevado a Sofía.-

-Iremos a rastrearla al bosque, no debe estar lejos, tu encárgate de Lancaster.-

Sierro el link y a paso apresurado voy a pelear, Lancaster es un lobo viejo con un ejército de rogues mal entrenados y con marcas de destierro, no durarán mucho en territorio de la Diosa Luna, lo que me preocupa son los vampiros, los suponíamos todos extintos desde la campaña de la muerte roja.

Al llegar veo que mi pueblo no estaba preparado, aún hay mujeres y niños fuera de los refugios, me he confiado demasiado.

Ordeno a mis hombres más fuertes ir a protegerlos, los lobos rogues ya han comenzado a sucumbir ante la presión de mi voluntad.

De pronto aparece un lobo grande y marrón, marrón obscuro, sus ojos negros, casi de la misma estatura que yo.

-Lancaster.-

Escupo, todos nos escuchan, a pesar de estar en conexión mental.

-Cuanto tiempo James...-

Su voluntad de Alfa se eleva obligando a su ejército a avanzar, yo hago lo mismo para que mis hombres frenen el ataque.

El olor a muerte está en todos lados y sé que se encuentran asustados.

-Largo...-

Nuestras voluntades son demasiado fuertes, aunque siga esforzándome no alcanzo llegar a más, y por lo que veo, él tampoco.

-Sofía va a divertirse mucho con Gabriel.-

Eso solo logra enfurecerme, me lanzo a Lancaster quién da buena pelea, los vampiros entran en batalla, casi todos son destrozados pues se ve que no tienen mucha experiencia en esto.

(Neófitos...)

Declara Jack.

Y no son cualquier tipo, han estado bebiendo sangre lobuna... Seguramente de la loba que secuestraron, serán demasiado fuertes.

Intento seguir con lo mío, pero el dolor que Sofía ha dejado me invade, me siento solo y desprotegido, me siento como si ya no tuviera ningún sentido mi existencia.

Lancaster aprovecha eso y me muerde de forma feroz en el cuello obligándome a volver a mi forma humana.

Aún no ha ganado pues mi voluntad sigue dominando un poco.

-Volveremos James... Primero tienes que saber lo que es vivir sin ella-

Intento hablar, pero las palabras no salen, me falta el aire.

Noto como Lancaster se vuelve a transformar y aúlla en señal de retirada.

Observo la nieve que cae y cae devorándose mi sangre, y ahí está ella... Mi Sofía, mi bella amada, el sol que me da calor.

Pero está de espaldas y va alejándose.

Me arrastro, no puedo permitir que se valla.

-Sofia...- Hablar me duele y me roba casi todo el aire.

-No te vallas...- Pero ella sigue caminando -Lo prometiste-

La figura de Sofía brilla con mucha intensidad.

-Lo prometiste...- Alcanzo a susurrar antes de perderme en esa fría luz.

René:

Despierto en mi forma lobuna, estoy molesta, demasiado para siquiera recordar que soy una humana.

El collar que llevo clavado en el cuello es el que me hace enfurecer, a mi olfato llega un olor familiar.

(Chocolate y frutos rojos...)

Detecta mi loba, el aroma se intensifica en dirección al sur, obedezco a mis instintos, corro a pesar de que me duele la cabeza y mi cuerpo está medio entumido, persigo al olor que me hace enojar... Qué me hace querer matar.

E.

El llamado a la Luna #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora