XXXIV

31.9K 2.3K 305
                                    

Sofía:


Despierto cómodamente en el pecho de James, oliendo su delicioso aroma a chocolate caliente.

Levanto un poco mi cabeza, ahí está mi hombre aún dormido. Tan solo de recordar todo lo que hicimos a noche me hace sonrojarme.

Me levanto cuidadosamente y me dirijo al baño, hago mis necesidades y reviso mi cuello ya que me arde un poco.

J.M.

Se ven esas iniciales tatuadas en cursiva con color azul, sus colmillos como fieles guardianes a cada lado de su marca.

-Preciosa- Dice James mirando su obra maestra que adorna mi piel.

Con sus dedos desliza más mi pijama cuidadosamente para ver mejor mi marca con sus iniciales.

Mi cuerpo responde a él haciéndome soltar un leve gemido.

-Ahora tienes mi olor, todos sabrán que eres mía-

Me volteó y beso sus labios ferozmente, James me levanta por la cintura y yo enredo mis piernas en la suya.

-Sofia Walker, ahora eres mi Luna, pero falta presentarte ante la manada, no vas a poder escapar nunca una vez que eso pase-

-Está bien por mi James Moon-

Nuestros besos se vuelven más necesitados, James me conduce a la regadera mientras que el agua caliente hace que mi pijama se pegue a mi cuerpo.

James gruñe como respuesta.

-¿Lista para la segunda ronda?-

No puedo evitar soltar una sonrisa.

-Siempre- Contesto en su oído.

René:

-¿Ya está todo listo?- Pregunto a Gabriel que empaca las últimas cosas, hoy nos llevamos a Sofía de aquí.

-Ya está, solo falta ir por ella-

-Ve tú, date una vuelta y me avisas-

-¿Y por qué ahora no quieres ir René?- Inquiere mientras se acerca a mí.

Gabriel ha sido un gran amigo desde que Edgar se unió a Emily, nos hemos ayudado a superar la pérdida de un amor, incluso lo apoyé cuando expresó su voluntad de trabajar en el mundo humano como taxista.

-Edgar vive con ellos- Digo lo más simple que puedo.

No he podido ir a ver a Sofí en todo este tiempo por el terror y asco que siento al pensar que puedo reencontrarme con Edgar ahí.

Gabriel me abraza, él es tan tierno y tan amoroso, no sé porque Rachel lo rechazó.

-Es un hijo de puta, ya verás que cuando encuentres a tu mate las cosas serán diferentes-

Río mientras lo abrazo.

-Aléjate de ella-

Miro en dirección a aquella voz, Gabriel se pone frente a mí, protegiéndome.

-¿O si no qué?- Lo reta.

-Ella es mi compañera, aunque seas parte de la familia central de la manada, no puedes hacer esto- Dice Edgar, sus ojos se tornan a azul marino, está enojado.

El llamado a la Luna #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora