El llamado a la Luna #3

LV

Edgar Smith:

Después de traerla a la mansión hice que la bruja Tali de la manada la revisara, así como el médico.

Mi mate es una niña no mayor de los 6 años de edad, la encontraron pidiendo ayuda, no saben de donde viene puesto que cuando lograron dar con ella, se desmayó.

La bruja Tali dice que tiene un collar de intercambio de esencia, no vamos a poder quitárselo hasta que la bruja que lo hizo lo deshaga o con quien está intercambiándola toque la herida del collar.

Le pregunté entonces, porqué pude percibir su esencia si es que está intercambiada.

La bruja dijo que es porque mi niña aún es muy pequeña y no ha tenido su transformación, por lo tanto, su loba no es consciente de lo que pasa.

Su piel blanca como la nieve, su cabello del mismo color, parece muñeca de porcelana. No la conozco, pero ya siento que la amo.

Roo Lancaster:

-Pandemónium- Digo mientras dejo salir una risa.

Senka quiere traer a su antepasado que está encerrado en el Pandemónium, por eso se ha unido a mí, necesita la sangre del lobo Gama, y el familiar más cercano a este es James.

-Encomiendo mi alma a ti, dame fuerzas y ayúdame ya que es tu culpa todo lo que pasa-

Me levanto después de orarle a la Luna, y a ese poder mayor que la Diosa Luna, suelto las cuentas de oración en el escritorio de mi despacho.

Tengo que reclamar a Sofía como mía, tengo que decirle que es mía, morderla y unirme a ella para evitar que muera.

James:

Tuve un sueño extraño, éramos yo y Sofía en el lago que está en la manada, el lago donde se dice que la Diosa Luna ha bajado a jugar de vez en cuando, yo estaba jugando en mi forma lobuna con otro lobo, lo que más me sorprendió fue que este lobo me habló por conexión mental.

-Papá.-

Seguimos recorriendo terreno con los rastreadores, estamos cerca de René.

Descansamos en un arroyo, aquí, en Brasil, está haciendo un calor infernal y nosotros somos lobos de clima frío.

No estamos acostumbrados a estas condiciones.

Intentamos seguir cuando un grito ahogado llama nuestra atención: El grito de una mujer.

Corro con mis hombres en dirección a la procedencia de esos gritos.

Mi instinto de Alfa me guía hacia un miembro de mi manada.

Ahí la vemos, René intentando clavarle los dientes a una mujer muy anciana en el cuello.

Mi voluntad como su Alfa intenta someterla, pero es difícil, lleva mucho tiempo viviendo como loba que su lado salvaje está dominando más.

Aumento mi voluntad logrando hacer que René no le clave los colmillos a la mujer, aunque sigue sobre ella.

Identifícate.