LX

27.4K 1.8K 406
                                        

Roo Lancaster:

El delicioso aroma a rosas que emana de ella es embriagador, tengo que controlar a Bastián para no marcarla en este mismo momento.

La amo.

-¡Tuya!- La delta ha aceptado mi reclamación como compañera frente a todos.

-¿Cuál es tu nombre?- Pregunto medio atontado, hasta la pelea se ha detenido para ver como el Alfa sin mate por fin tiene una.

-René Bogst- Dice ella sosteniéndose de mí.

Sofía:

Así que era por eso... Yo tenía un collar con la esencia de René y por eso Lancaster pensó que yo era su mate.

Suspiro aliviada al ver como las cosas van callendo en su sitio una a una.

Melan aparece en su forma lobuna por entre los árboles, en su espalda lleva el cadáver de Iván que sostiene con fuerza una roca que brilla con mucha intensidad.

La tristeza en sus ojos revela que está arrepentida, y profundamente herida por los acontecimientos de este día.

-Voy a volver a mi manada, ahí enterraremos a Iván, Sofía, James... Lo lamento. Por todo.-

Melan se va con pesar por entre los árboles, varios lobos que distingo como los de su manada la siguen.

-Valla, valla... ¿Qué tenemos aquí?- Dice una voz en extremo familiar.

Senka Vackorovich:

Todos me miran, algunos con asombro, y otros con odio.

Observo a Lancaster que esconde a una débil René detrás de sí.

-¿Y ella?- Pregunto intentando acercarme, pero su voluntad me lo impide.

¿Tiene miedo de que le haga algo? ¡Ja!, entre los dos, él es el más peligroso.

-Es mi mate, la verdadera- Habla fuerte y claro para asegurarse de que todos lo sepan.

-¿Por qué han dejado de pelear?- Pregunto dirigiéndome tanto a los rogues como el ejército de James qué solo miran la escena confusos.

-Emily...- Edgar intenta acercarse a mí.

-Hola... Querido mío- Mi sádica risa lo hace detenerse en su lugar -Mi nombre es Senka, Senka Vackorovich ¿No te lo había dicho?- Pregunto en tono inocente, como si fuera una equivocación que cualquiera comete.

-No es cierto...- Está tan pálido como un muerto -Dime que es mentira- Da unos pasos más en mi dirección.

Siento un nudo en la garganta, ¿Por qué? ¿A caso me importan estás personas?

-Es la única verdad- Intento decir segura, pero mi voz me traiciona haciendo que suene débil.

Edgar intenta acercarse a mí un poco más, pero sacó mi pistola, una amenaza que poco sirve pues él me abraza.

-Lo lamento tanto Emily...- Su agarre se intensifica recordándome todas las veces que me abrazó así, todas las veces que me hizo suya. -Lamento por lo que pasaste, por lo que yo te hice pasar- Dice con una voz bastante sincera.

El llamado a la Luna #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora