El Monstruo Interior © WATTYS 2020 (Universo Monstruoso # 1)

Epílogo

Ya han pasado dos años desde el caso que tomó tanta fuerza en los medios; desde la difamación injusta que le hicieron a quien fue mi mejor amiga. Desde que me salvó la vida en aquel incendio, nunca más la volví a ver. La policía no pudo encontrarla, de hecho, no han encontrado a ninguno de los Varsi. Esa familia simplemente desapareció, no dejó ningún rastro.

Aunque a mí no me quepa la menor duda que los hicieron desaparecer. Fue ese tal Gael. Nadie me quita de la cabeza que fue él.

Lo último que se supo del caso, fue cuando se divulgaron aquellos treinta cuadros escondidos en el sótano de los Varsi, cada pintura se veía más grotesca que la anterior. Pobre Nina... la sometieron a un juego mental en el que ella era el títere. Yo fui testigo de todo eso, intenté ayudarla, juro por lo más sagrado que lo intenté. Acudimos a mediums, psicólogos, psiquiatras, pero ninguno pudo vaticinar este desenlace. Solo deseo con fervor que esté bien, donde quiera que se encuentre. La voy a estar esperando siempre, y le estaré eternamente agradecida por haberme salvado la vida. Ella no es ese monstruo que han dicho, y que yo alguna vez dije en un momento de rabia y amargura. Nina solo necesitaba ayuda, y la dejamos sola.

Pero esto no es una carta de agradecimientos ni mucho menos. Si dejo escrito esto, es porque vengo de la comisaría, y quiero dejar constancia por todos lados de que han entrado a mi casa. He visto sombras por las noches, y mis padres han visto muñecos vudú colgados en las puertas, en las paredes. Versiones diminutas de nosotros mismos, y por si fuera poco... recibí un cuadro igual al de Nina, pero con mi rostro. Estoy temblando del miedo mientras escribo esto. Siento que esa pintura me sigue con la mirada, les juro por Dios que me da esa sensación, y no estoy loca. Hay alguien que sabe mis peores temores, que sabe quién soy; dónde vivo; qué estudio; y todo lo que hago. Pero yo sé quién es...

Por favor, si alguien sabe quién es Ojos de diamante, o mejor dicho: Gael Varsi... o Lalaurie, quiero que difundan todo lo que puedan de él. Es un psicópata suelto, y les juro por lo que más quiero, que temo por mi vida.

Si estás leyendo esto, es posible que ya esté muerta, o que me hayan hecho desaparecer como a tantos otros. Me he enterado del caso de Anthony Rodríguez, un oficial respetado que hace tres años está desaparecido. Dicen que sabía mucho, y estuvo vinculado al caso de Nina... yo lo conocí cuando estuve hospitalizada, parecía un buen hombre. Podría seguir nombrando a otros, y tal vez no creas lo que te estoy contando, pero algo me dice que todas las muertes y desapariciones, están conectadas a un solo caso. A una sola persona.

Por favor, si llego a desaparecer, a quien sea que encuentre esto, les pido que investiguen. Hay muchas cosas que escapan de nuestra realidad; muchas cosas que no podemos entender, y que nunca entenderemos. Te sorprenderás de saber lo que allí —escondido en el anonimato—, se teje a tu alrededor. En fin... no quiero extenderme más de la cuenta, solo te ruego, que si me encuentran muerta, quiero que sepas, querido lector, que soy una víctima más de toda una red nefasta y demencial de secretos, crímenes y mentiras que conducen hacia una sola dirección.

Vas a creer que estoy loca, así como todo el mundo lo creyó de Nina. Pero yo he visto cosas... allá afuera hay gente con capacidades sorprendentes, los Varsi o los Lalaurie tenían dones muy poderosos que hasta ahora no se animan a mostrar, ni siquiera a hablar de ello. Y a dos años de la desaparición de Nina, yo me sigo preguntando... ¿cuál será su don?

Atte: Carol Dennis