Tripulante: Señor, estamos llegando al lugar donde se encuentra la batalla.
Sebastian: bien, gracias.
Erik: ¿Tienes algún plan?
Sebastian: me enfrentaré a ella.
Mystique: iré a donde está Charles.
Sebastian: tengo algo más importante asignado, necesito que encuentres a Dominic, quisiera matarlo con mis propias manos.
Mystique: de acuerdo.
Sebastian: no confío en ti, Erik, pero quisieras que me ayudaras con las armas que traen las personas creyendo que pueden hacer algo.
Erik: te ayudaré y recuerda, si no fuera por mi no te habrías enterado de que tu hija estaba en esta situación.
Sebastian: ¿Y eso qué significa?
Erik: significa que me estás debiendo algo, y tu sabes muy bien qué es lo que quiero.
El mutante observa serio al otro individuo, se había prometido a sí mismo nunca entregarle lo que él le demandaba pero ya no podía negarse. Magneto había abierto un puente entre él y su hija, con eso basta y sobra para merecerlo.
Sebastian: es todo tuyo.
Erik: finalmente -sonríe
El otro mutante se para de su asiento para dirigirse a una mesa, ahí aprieta una tecla y se abre una compuerta de donde sale un casco. Uno que impide que los telépatas puedan leer la mente de quien lo posea. Erik extiende su mano hacía el objeto y lo levita hasta que llega a su regazo.
Erik: -observa el objeto embelesado- no más trucos, Charles.
Mystique: -a Sebastián- ¿estás seguro de lo que estás haciendo?
Sebastián: no tengo opción, tenemos un pacto de vida.
Mystique: ¿a que te refieres?
Erik: salvó mi vida en una batalla y ahora salvé la de su hija, una vida por otra -dice parándose y acercándose a ellos.
Mystique: ¿Por qué el casco?
Sebastian: está salvando la vida de mi hija, si la vigilaba y cuando ella estuviera en peligro me advertía, el casco sería suyo.
Erik: corrección, es mío.
Mystique: cómo es que yo no sabía nada de esto.
Erik: como lo imaginarás, no es muy conveniente que alguien se entere de nuestro convenio. Aparentemente no somos muy confiables.
Mystique: parece que tampoco yo, si es que me ocultaron esto.
Tripulante: Señor, hemos llegado.
Sebastian: bien, terminemos con esto.
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