BlueFlame [BNHA] {Bakugou Katsuki}

Capitulo 115.

Y ahí estaba, acostada en una pequeña cuna con una mantita rosa cubriéndola, tenía unos cabellos cenizos un poco largos que sobresalían de su pequeña cabeza, sus ojos cerrados dormida haciendo unos gestos como si hiciera pucheros tan igual a su madre, era un pequeño pedacito de cielo, una cosita tan linda para los presentes que se acercaron a los cuneros para verla, la pequeña Katsumi

— Aww, es una cosita preciosa — Dijo Mitsuki.

— Es adorable y es más admirable ver cómo Ryūko protegió a su hija después de lo ocurrido

Dijo Kirishima sentimental pero de la forma más macha posible, un pecoso de cabello verde estaba emocionado al ver a la hija de su mejor amigo de la infancia, el pequeño Ryūzaki estaba muy sonriente mirando aquella bebita, emocionado de ver a su hermanita, Mitsuki estaba muy felíz de ver a su nieta y Katsuki estaba mirando aquella bebita, era la tercera persona más linda que había visto, la segunda era su hijo obviamente y la primera era la peliazul madre de ambos hijos, eso pensaba el cenizo mayor en esos momentos mientras una sonrisa se dibujo en su rostro

Al fin tenía ese segundo hijo que tanto quería, estaba ansioso por tener a esa pequeña bebita en brazos pero más ansiaba ver a Ryūko, saber que estaba bien eso era lo que igual le importaba, aún tenía esa rabia de seguir golpeando aquel villano que causó todo esto por desgracia no podía darle su merecido a ese

— Felicidades bro

— Felicidades por tu nueva hija, Kacchan

Ambos sacaron de sus pensamientos a Bakugou al hablarle en eso llegó la doctora que había atendido a Ryūko

— Ya vieron a la pequeña recién nacida — Dijo Asami acercándose a ellos

— ¿Y Ryūko? — Preguntó Katsuki al momento.

— Ya fui a revisarla, está estable, en unos minutos o horas debe reaccionar, el golpe en la cabeza si fue fuerte pero no lo suficiente para causarle algún daño grave

— Eso es bueno — Dijo Kirishima aliviado.

— Aunque físicamente si está algo herida, tendrá que reposar mucho tanto por la cesaría como sus heridas en brazos, espalda y piernas

— ¿Puedo pasar a verla? — Preguntó Katsuki.

— Si por supuesto, si ella logra despertar por favor avísame

En eso la doctora se fue, Bakugou fue el primero en irse a la habitación que le indico la doctora, una vez que entró vió a su esposa acostada en la cama, con un respirador y el electrocardiograma marcando sus latidos, tenía vendas en los brazos, en la cabeza y en más partes en su cuerpo, nuevamente pensó en matar a aquél villano, jamás se lo iba a perdonar a ese bastardo por lo que le causó a Ryūko

— ¿Mami?

Este entró seguiendo a su padre ya que su abuela Mitsuki y sus dos tíos (Deku y Kirishima) seguían mirando a la bebé, el cenizo menor se acercó a la cama mirando a su mamá

— ¿Mamá, está bien?

— Si enano ella esta bien

Este tomó asiento junto a ella en una silla, el pequeño Ryūzaki optó por subirse a la cama acostándose a un lado de su mamá, acomodó el brazo izquierdo como si ella lo estuviera a abrazando, el cenizo ojiazul se acurrucó estando junto a su mami, esa escena le causó ternura al cenizo mayor quién estaba en un dilema, aún tenía ganas de matar a aquél villano pero le importaba más Ryūko en estos momentos

(...)

Después de una o dos horas qué transcurrieron la peliazul comenzó a moverse un poco, estaba reaccionando