BlueFlame [BNHA] {Bakugou Katsuki}

Capitulo 61.

El capítulo 60 fue movido a borradores temporalmente

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Ya era sábado por la mañana, unos pequeños rayos de sol entraron por la ventana de la habitación haciendo que la chica dragón despertara notando varias cosas.

En primera que estaba desnuda, en segunda que le dolía la entrepierna y en tercera que estaba su novio dormido a su lado estando este desnudo, recordó lo sucedido ayer y se sonrojó de vergüenza por ello pero debía admitir que le alegro que su primera vez fue con alguien a quien ama aunque este fuera un tsundere pervertido y explosivo el cual comenzó a despertar.

Él se estiró, bostezo y noto que Ryūko estaba despierta y lo estaba mirando.

— Buenos días enana — Sonrió pícaro.

Ella solo se cubrió hasta la cabeza con las sábanas mientras escuchó reír al rubio explosivo.

— Oh, vamos no seas una miedosa Ryūko — Dijo Bakugou riendo un poco.

— No te burles Katsuki — Este la destapó de la cabeza para verla y en ese momento se acercó para besarla en los labios.

— Anda debemos bañarnos, voy por mi mochila que deje en la sala — Este salio de la habitación estando desnudo, Ryūko noto las marcas de rasguños en la espalda de Bakugou lo cual la hizo que se pusiera mas roja pero cuando reviso bajo las sábanas noto que había sangre seca eso le dio mas vergüenza, la pobre estaba totalmente roja de la cabeza a los pies.

— Demonios, tendré que lavar las sabanas de mi cama y lo peor es que me duele mi entrepierna, no se si pueda levantarme — Pensó Ryūko.

Ella intento levantarse pero soltó un leve quejido de dolor y camino hasta sus cajones para tomar ropa interior limpia y fue al clóset para tomar su ropa, seguido de eso entro a su baño abriendo la llave de la ducha comenzando a bañarse.

En ese momento entro Bakugou con su mochila y la ropa que se pondría más su ropa interior, noto que Ryūko ya no estaba acostada en la cama y escucho ruidos en el baño así que entro escabulléndose dentro de la ducha junto a Ryūko.

— ¡KYAAA! — Gritó.

— ¡No grites, soy yo! — Dijo él.

— ¡Oye espera a que termine de bañarme! — Gritó ella.

— ¡Así es más rápido además no es como si no nos hubiéramos visto sin ropa deja de ser tan delicada!

Ambos continuaron duchándose en silencio, luego de ello estando vestidos Ryūko llevo la ropa de ella, Bakugou y las sábanas a la lavadora que tenia en su casa estando frente a ella poniendo el detergente lavando las sabanas a parte.

— ¿Que haces enana? — Sonrío malicioso abrazando a Ryūko de la cintura quien estaba frente a la lavadora.

— Estoy lavando las sabanas de mi cama.

— Bueno por que ya acabo de preparar el desayuno.

— Solo deja que salga nuestra ropa de la secadora para poner las sábanas.

— Esta bien — Él le dió un pequeño beso en la mejilla mientras se fue para darle de comer a Yoshio y para esperar a Ryūko en la cocina.

Una vez que Ryūko terminó de secar la ropa en la maquina secadora, la tenía en una cesta para ropa llevándola a su habitación para acomodar la ropa que era de ella en su clóset, la de Bakugou la puso arriba de la mochila de Katsuki que estaba en su habitación y por último colocó las sábanas nuevamente en su cama.

(...)

Ambos habían desayunado, limpiado la cocina y Bakugou reviso su celular para luego decirle algo a Ryūko.

— ¿Oye me acompañas a ir a casa a revisar si todo esta en orden?

— Si amm...pero tengo que ir a otro sitio también.

— ¿A donde? — Preguntó.

— Es que Buru-Nii me encargo entregarle algo a una amiga de él.

— Si, vamos te acompaño.

— Gracias — Dijo yendo por un libro que estaba en la habitación de Buruyama para luego salir de la casa con Bakugou dirigiéndose a un lugar que hasta el mismo Katsuki se sorprendió.

— ¿Este es un consultorio? — Dijo Bakugou.

— Si aquí trabaja una muy buena amiga mía y de mi hermano ella estuvo en la misma clase de Buru-Nii en la secundaria — Respondió Ryūko.

— Aquí te espero — Dijo él.

— Ok Katsuki-Kun — Ella fue con la recepcionista la cual conocía a Ryūko y la dejo pasar con la doctora que era muy amiga de ella y su hermano Buruyama, su nombre Asami Hino tenía un Quick de rayos X que le permitía ver y saber que síntomas exactos que tuviese una persona sin errores con solo activar este Kosei.

— ¡Oh, Ryūko-Chan me alegra verte!

— A mi igual Asami-San y vengo por dos cosas la primera entregarte este libro que le prestaste a mi hermano — Ella le entregó dicho objeto.

— Oh, si, el dijo que te mandaría a devolvérmelo — Tomó su libro.

— Y la segunda...¿puedes consultarme?

— Claro que si — La chica dragón le contó lo sucedido con ella y en eso la doctora de cabellos uva y ojos verdes reviso a Ryūko con su Kosei — Bien por lo que me dijiste y por lo que acabo de ver no estas ovulando como para que estés embarazada pero te daré una pastilla del día siguiente, tienes que cuidarte y usar protección la próxima vez.

— Lo sé — Se avergonzó Ryūko.

— Oye y no sabia que tenías novio — Dijo la doctora.

— Si de hecho el me esta esperando afuera — Dijo Ryūko.

— Oh, ok — Dijo ella un poco asombrada.

— Y gracias por consultarme la verdad estaba muy nerviosa.

— Descuida y tranquila, hoy tuviste suerte de que no pasará nada.

Ambas salieron y la pelimorada noto al chico rubio que estaba en la sala de espera y Ryūko fue hacia el para después salir del consultorio despidiéndose de Asami y la recepcionista.

— Oye...

— ¿Que? — Dijo Ryūko.

— ¿Que hacías ahí dentro con tu amiga doctora? — Este miro a Ryūko quien se sorprendió al pensar que este sospecharía de algo.

— Solo platicábamos Katsuki — Este entrecerró sus ojos desconfiando ya que en la mañana notó que Ryūko estaba algo seria y que después de ver a Asami ya estaba más tranquila.

— Me estás mintiendo — Dijo él. Ella solo suspiró cansada

— Nada se te escapa ¿verdad?

— Dime ¿Que hiciste?

— Bueno...Asami posee un Kosei que te dice los síntomas de cualquier cosa que sientas o padezcas sin que lo sepas y le pedí que me revisará.

— ¿Acaso te sientes mal?

— No es eso pero como...tu sabes...lo hicimos sin protección yo...

— Oh, entiendo ¿Pero estás bien?

—Si, ella dijo que no tengo nada pero que la próxima tenga precaución.

— Así que próxima vez...— Sonrió pícaro mirando a Ryūko quien veía hacia el frente mientras ambos caminaban por la calle de camino a la casa de Bakugou.