Capítulo 8 ''Sonrisas cómplices''

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Aquí finalmente les traigo el octavo capítulo de Online ^^
Espero que les guste ^^
no tengo más que decir porqué todo sería spoiler xD

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—¡Red, Red! —exclamó la niña de ojos color miel—, ¡ven a jugar con nosotros por favor!

En ese instante los otros tres niños se unieron también quiénes estaban tirando del brazo a Red.
Red los llamó por su nombre con expresión de serenidad en su rostro, detalle que me sorprendió viniendo de él.

En este momento estoy algo ocupado —me miró como si estuviese señalando que yo era lo que le mantenía ocupado—, y tengo que ir al instituto.

Sus hermanos hicieron puchero pero lo entendieron y abandonaron la habitación.

Por otra parte… ¿Red quería ir al instituto? ¿Era este acaso una especie de mundo alternativo? aunque posiblemente este cambio de actitud tenga que ver conmigo, el acuerdo entre nosotros seguía en pie después de todo.
Pero si también iba él, nos iban a ver llegando juntos… eso daría DEMASIADO de qué hablar, prefiero ir a casa ahora y enfrentarme a la ira de Ian, a que me vean con Red y corran rumores de todo tipo.

—Red, eh... muchas gracias por todo pero yo ya me tengo que ir.

—¿A dónde crees que vas? —cuestionó y me detuvo agarrándome del brazo.

¿Cuál es su problema ahora? ¿Por qué me pregunta eso?
Lo sabía… ¡me secuestró para sacarme los órganos y venderlos!

—¿A casa? —repetí incrédulo.

Con expresión de fastidio soltó un resoplido.

—¿Acaso te tengo que recordar que no tienes como volver?

Mierda.

—¿N-No te importaría llevarme de vuelta a casa, n-no? —mascullé.

—Te mentiría si te digo que no me importa, pero tampoco quiero que te quedes como huesped en mi casa —dijo simplemente dando a entender que me iba a regresar él mismo —. Tu camisa—me la lanzó a las manos junto a los pantalones.

Me fijé que estaba limpia y sin rastro  del supuesto vómito del que me había hablado, mis pantalones estaban intactos y las botas estaban al lado de la cama.
Agarré todo y entré al baño a vestirme.

—¿En serio te vas a ir a vestir en el baño? —preguntó con burla.

—Ya sé que somos los dos tíos y todo aquel rollo, pero sigue incomodándome que cualquiera me vea en pelotas, ¿sabes?

—¿Incluso si es una chica? —interrogó divertido con la situación.

—¿Qué? ¡N-No! ¡Entonces no! —negué todo lo que pude.

—Cómo tú digas, chico virgen —hizo media sonrisa y se empezó a vestir el también.

¡Argh! Virgen por aquí, virgen por allá, ¿¡Porqué no podían todos simplemente dejarme a mí y a mi lamentable estado de virginidad en paz?!

—¡No soy virgen! —grité por última vez.

Se escucho una especie de risa contenida.
Prefiero que me fulmine con la mirada que se burle así de mí… ah, que tiempos...

—Ya terminé —anuncié cuando salí del baño aunque sin mirar a Red.

—¿Pretendes que te vaya a regresar a casa sin camisa?

Lo de ‘’sin camisa’’, inmediatamente me hizo subir la mirada a Red, quién en efecto estaba sin camisa, sentí una envidia extrema al ver que el muy maldito tenía abdominales.

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