CALEB
Tenía sus ojos puestos en los míos, eran de un color oscuro, casi tanto que no se le distinguía muy bien entre el iris y la pupila. Me preguntaba si ella podía ser tan oscura como su mirada. Ella... la misma persona que ahora estaba sintiendo lástima por mí.
- ¿Acaso me estás estudiando? - Sinceramente no necesitaba la lástima de nadie – He sentido amor, sí. Pero no de la manera en la que tú piensas. Eso de las citas, el cine y todo eso no es lo mío, no me interesa.
Me la pasaba muy bien con la vida que llevaba como para que ahora venga una niñata a hacerme cambiar como pasa en las películas; no recordaba cuántos años podía tener, aunque parecía muy chica, debido a las preguntas que hacía y esos comentarios estúpidos sobre el amor.
- No necesito estudiarte. Con verte de lejos me bastó para saber la clase de chico que eres.
- Querrás decir de cerca, recordando el día que nos conocimos - Me reí como un idiota, pero aún recordaba ese momento en el que se "cayó" encima de mí y sus mejillas se pusieron del color de un tomate. Había alcanzado a sentir su piel suave y ese traje de baño que le quedaba terriblemente sexi - Tú sí que sabes cómo llamar la atención de alguien de un modo original - Volví a reír.
- ¿Estás diciendo que mi caída fue intencional? - Asentí sin decir nada - Por Dios, Caleb, deja de ser tan engreído, que el mundo no gira alrededor tuyo.
- Con esas a mí no, que bastante me conozco a las chicas como tú. No seré el ombligo del mundo, pero sí de las chicas.
Meredith se bajó de donde estábamos sentados y se marchó sin decir nada. No miró atrás, no me miró, simplemente recogió sus cosas y se fue.
- Pero si la estábamos pasando de maravilla intercambiando algunas palabras – Le dije divertido mientras la veía alejarse.
Se había hecho de noche, perdí la noción del tiempo hablando todo lo que nunca había hablado con alguna otra chica, al parecer sabía cómo hacerme pasar el tiempo. Me divertía la manera en la que reaccionaba ante mis comentarios de seducción, eso me permitía corroborar una y otra vez el resultado que tenía en la chicas. No me interesaba Meredith, sólo me interesaba incomodarla, era verdaderamente entretenido.
Tomé mi teléfono y vi que Mike, mi mejor amigo, me estaba recordando de la fiesta que darían unos amigos esta noche. Me subí a mi carro y me marché hacia mi casa para prepararme. Quería divertirme con mis amigos y muchas chicas, esperaba que Stacey no fuese a aquella fiesta, aunque me seguía a todos lados donde iba yo, así que dudaba que no esté presente esa noche. No me apetecía verla, no me apetecía tener que hablarle, no esta noche.
Esperaba tampoco tener que ver al imbécil de Chris con sus "amiguitos" o si no me vería obligado a romperle la cara nuevamente, aunque admito lo haría con mucho gusto, aún le tenía mucha rabia y no precisamente por celos, eso ni siquiera sabía qué significaba, nunca lo había sentido y nunca lo sentiré.
- Oye, carrera hasta la fiesta – Le propuse a Mike, al tiempo que le guiñaba un ojo. Me gustaba ver como perdía mi amigo.
- ¿Tienes ganas de perder, amigo? – Me estaba desafiando.
Apreté el acelerador hasta el fondo aún sin la marcha puesta, haciendo que mi amigo haga lo mismo. Estábamos en la ciudad por lo que tendríamos que esquivar los pocos autos que andarían a esta hora, y eso nos gustaba más. La adrenalina comenzó a recorrer todo mi cuerpo y mis manos estaban calientes preparadas para cuando el semáforo nos diera el color verde.
- Tres, dos, arranca – Dije en voz baja poniendo la marcha.
Íbamos a toda velocidad, esquivando los autos que se nos atravesaban, pasando los semáforos en rojo, cosa que nos importaba una mierda ya que solo nos llegarían unas puñeteras multas, hacía tiempo que no hacíamos esto. Así comenzamos las carreras, primero en la ciudad y luego en un lugar más alejado pero con motos, allí veías la muerte pasar por enfrente de tus ojos. Al principio salíamos sin saber si volvíamos o no, ahora ya era parte de una rutina.

ESTÁS LEYENDO
Demasiado tarde ©. [COMPLETA]
RomanceLlevaba en mi corazón un secreto desde pequeña. Y no fue hasta que lo conocí, que entendí que nunca había conocido el amor, gracias a aquello que llevaba guardado bajo mil candados. Y aunque mi mente me gritaba por todos lados que no era para mi, cu...