• CAPÍTULO 8 • "2/?"

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Sentía todas las miradas sobre mi, pero ¿Como no tenerlas? El capitán del equipo de fútbol acaba de decir que es mi novio ¡Lo cual no es cierto! pero el pánico que estoy sintiendo en este momento hace que no pueda gesticular ningún solo movimiento. Trague saliva ruidosamente —Yo...—no tenía ni idea de lo que iba a decir. Pero por suerte, Los Fuertes golpes de los tacones de candelaria yéndose de este lugar interrumpieron el incómodo momento.

—¡YA ESCUCHARON TODOS!—Exclama Ruggero apartandose un poco —¡ESTA CHICA QUE VEN AQUÍ! ¡ES MÍA! ¡Y LES IRÁ MUY MAL A LOS CABRONES QUE TAN SÓLO LA MIREN!

¡Mierda Karol! ¡Di algo!

—No...—cuando estaba apunto de hablar, él se voltea un momento dándome una sonrisa encantadora. Acto seguido me guiña el ojo para voltearse a los demás

—¡¿ENTENDIDO?!—eso último lo gritó demasiado fuerte y con enojo. Se escucharon los susurros pero los pocos segundos todos decían "entendido" —¡PUES EL ESPECTÁCULO AQUÍ TERMINÓ! ¡VAYAN A CHINGAR A SU MADRE TODOS!— empezaron a caminar yendo a sus salones, estoy en verdad demasiado anonada, no puede ser verdad ¡¿Porque diablos no dije algo?! Di media vuelta para dirigirme hacia mi salón — ¿A dónde vas nena?

—A mí clase

Camina por un lado mío, no pienso dirigirle la palabra a este estúpido. —Pero aún faltan unos minutos...—maldito imbécil—¡Ey! ¡Te estoy hablando!—Solo seguía en mi camino, ni siquiera le daba una sola mirada—¡Maldita sea Karol! —Me tomó fuerte del brazo haciendo que gire quedando cara a cara

—¡¿Que diablos quieres?! ¡Déjame en paz!

—¿¡Que rayos te pasa?!

—¡¿Que rayos me pasa?!—la ironía salía en mis palabras— ¡Acabas de decirle a toda la escuela que estamos saliendo! ¡Lo cual es una estupidez!

—¿¡Y que querías?! ¡¿Que la irritante de Candelaria me siguiera empujando delante de todos?! ¡¿Mientras me insultaba?!—Rie cínico—tarde o temprano iban a saber lo de nosotros Sevilla

—ese es el chiste Pasquarelli. No hay un "Nosotros"— Frunce el ceño, se me hizo un nudo en mi garganta, se que me arrepentiré tarde o temprano de decir esto pero... —A mí me gusta otra persona.

—Mentira

—Si, me gusta otra persona. Lo lamento

—Quién

—¿Disculpa?

—Quién es

—No te voy a decir quién es.

—Creo que tengo derecho a saberlo, y si no me dices lo tomaré como que no es nadie. —¡Es Agustín! Quería gritarle con todas mis fuerzas, pero era imposible, nada salia de mi boca—Bien, pues, tomaré tu silencio como un "no es nadie Pasquarelli, si quiero ser tu novia"

—¡Yo nunca dije...!—el timbre sonó, la sonrisa más perfecta de ruggero se le dibujó

—Te acompaño a tu salón... Hermosa

¡¿Porque diablos tengo que ser tan débil?! ¡Quiero gritarle! ¡Quiero incluso golpearlo y decirle que no me vuelva a hablar! Pero solo puedo fruncir el ceño y seguir caminando. Él me hace el favor de cargar mi mochila hasta llegar a la puerta, donde aún no ha llegado el profesor. Se acerca a mi para darme un beso en la cabeza —Gracias por acompañarme, no hacía falta

—Ten un bonito día, yo tengo que ir corriendo a la junta del equipo de fútbol, gracias a la escenita de Cande voy tarde. —Recorrí su cuerpo con la mirada, lleva puesto unos pantalones deportivos con una playera deportiva que se le ajusta mucho a su pecho bien trabajado con un suéter— Espera... ¿No tienes frío?

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora