• CAPITULO 44•

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Michael se separa de mi completamente enojado para encarar a Ruggero quien estaba también más que enojado, se le veía en sus venas y el los puños que tenía.

—¿No te quedó claro lo de anoche Ronda?—Ruggero lo tomó de la camisa estampándolo en los casilleros—¿¡Eh?!

—¡Eres un hijo de Puta! ¡Tú y ella!—Michael quería defenderse pero en verdad Ruggero no dejaba siquiera que se moviera.

—¡Para Ruggero!—Hice un inútil esfuerzo de empujarlo, pero este no se movía.

—¡Haste a un lado Karol!

—¡Para Ruggero! ¡Para! ¡Lo lástimas!—Le soltaba golpes en el brazo, al final se apiadó soltándolo y haciendo que sus pies volvieran a tocar el suelo—¿¡Qué te pasa?! ¡Me debes una explicación!

—¡Ustedes dos están Enfermos! ¡Pero les advierto que no se vuelvan a acercar a mi hermano! ¡¿Me escucharon?!

—¡Largo!—Ruggero lo empujó Tan fuerte que cayó al suelo, pero se levantó de nuevo—¡En tu vida vuelvas a gritarle a Karol! ¡Y mucho menos a amenazarla! ¡Te juro que esto no se a acabado Ronda! ¡¿Me escuchaste?! ¡Avísale a tu hermanito que acabas de firmar contrato con la muerte!

—¡Enfermo!—Y se fue... se perdió a la vuelta del pasillo.

—¡¿Qué mierda te pasa Ruggero?! ¡¿Eh?!

—¿¡A mi?! ¡Casi te golpean Karol! ¡Abre los ojos!

—¡No hubiera pasado eso si tú no los hubieras golpeado! ¡¿Porqué!? ¡Exijo una explicación!

Suspira pesado—Es mejor que vayas al entrenamiento, eres la capitana y sin ti es inútil lo que hagan.

—No, ahora no trates de cambiar el puto tema ¡merezco una explicación!

—te están buscando, solo estás haciendo perder el tiempo de las demás chicas.

—¡Contéstame!

—Karol...—Quería hablar, pero era como si las palabras no salieran de su boca.

—¡Dime! ¡Tú y yo ya no estamos juntos! ¡Prácticamente ya no nos hablamos!

—Es mejor, que vuelvas al gimnasio, porque te están esperando—Lo decía con la mandíbula muy tensa, estaba que echaba humo.

—¡Estoy cansada de esto! ¡No soy tu marioneta!

—¡Joder! ¡Ese imbécil no se te separa! ¡Es como una maldita sanguijuela! ¡Eso es lo que me pasa! ¡Solo le he dado su merecido! ¡Cosa que a su hermano también le ha tocado! ¡No me agrada! ¡Y nunca me va a gradar! ¡Y cuando me han dicho que lo vieron salir de tu casa! ¡Agh! ¡Fue cuando exploté y fui en busca de él! ¡Eso me pasa!

—¡Hemos terminado! ¡No te da derecho a hacerlo!

—¡Tú has querido terminar! ¡Estábamos tan bien! ¡Pero tu amiga la Rubia te mete ideas a la cabeza! ¡Seguro que fue ella la que te dijo que me terminarás!

—¡Deja a Valentina fuera de esto! ¡Ha sido tu comportamiento lo que me ha alejado de ti!

—¡No! ¡Mierda! ¡No! ¡Yo no fui! ¡Yo solo te quiero proteger! ¡El mundo está lleno de mucho mal! !¿que no lo vez?!

—¡El único mal eres tú! ¡Simón es solo mi amigo! ¡No merecía que le hicieras eso!

—¡¿Para que quieres amigos?! ¡Lo tenías todo conmigo!—Sentía mucha presión en mi cabeza, y si no me calmaba podía comenzar a llorar. Respiré varias veces hasta que mi pulso fue normalizando. El nudo que tenía en mi garganta al poco tiempo se fue quitando dejándome poder respirar de vuelta, él solo me miraba con el ceño fruncido.

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora