• CAPÍTULO 168 •

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—Al parecer James ha hablado de mi.

—Oh, Si. Ammh, Tengo un poco de prisa porque mis amigos están esperándome, Cuando vea a James le digo que te he visto ¿Vale?

—No le digas que me viste, Ya después se enterará él.

–Mmh, ¿Okey? Adiós.

Ni siquiera me metí al baño, Literalmente le saqué vuelta y me fui directo a la mesa con los chicos.

—La comida de mi Sugar Mommy es mucho mejor, Seguro que esta hamburguesa no está buena.

—¿Te pasa algo Karol?—Me preguntó Johan.

—¿Qué? Oh no, Todo está Bien. —Les sonreí.

—No has tardado nada en el baño, Ni siquiera hemos ordenado. Yo digo que pidamos la orden de hamburguesas...

[...]

El día transcurrió como otro día igual. Lo de siempre, Valentina me dijo que en la hora de salida la acompañase al entrenamiento de los chicos pues se están preparando para el partido en Toronto.

Al principio pensé en decirle que no, Pero sinceramente ya ha pasado cuatro meses donde Ruggero y yo pasamos como totalmente desconocidos, La verdad ya no me interesa en lo mínimo nada de lo que haga.

—Deberías de venir a Toronto con nosotros. —Me dijo una vez que ya estábamos sentadas en las gradas del campo.

—No tengo ganas.

—Dale, a Agustín le dará gusto tenerte ahí.

—Tengo muchas cosas que hacer, además no tengo muchas ganas de faltar a mis prácticas.

—Tú te lo pierdes.

Ambas nos quedamos en un silencio, Y no es que estuviera de mal humor sino que lo que pasó hace rato, eso de encontrarme con Marla en los baños me ha dejado unos leves escalofríos, ¿Porqué está aquí? ¿Cómo es que sabe mi nombre? ¿Habrá sido casualidad? ¿James ya sabrá que está aquí? ¿Tendré que decirle? Ella dijo que no se lo dijese, Y la verdad tiene razón, Pues esos son temas personales de él. Pero otra vez vuelvo a la misma pregunta "¿Fue por casualidad?"

—Me tengo que ir.

—¿Tan pronto? Dijiste que te quedarías hasta que Agustín saliera.

—¡Si Karol! ¡No seas así!—Los chicos habían llegado de sorpresa y se sentaron a nuestros lados. Johan de mi lado mientras que Noah pasó su brazo por los hombros de Valentina.

—Karol está mal desde que fuimos a comer, ¿Ya nos vas a decir que te pasó?

—No me pasó nada Johan, En serio.

—¿Qué le pasó a Karol en el almuerzo?—Preguntó Valentina.

—No lo sabemos mi rubia, Pero dijo que iría al baño y no tardó nada, Después regresó con un humor de perros.

—Estoy bien, No sean exagerados. Además es que ando en mis días, Ando hormonal.

—¡Ah! ¡De haberlo sabido antes! ¡Ahora todo tiene sentido!

Los chicos comenzaron a hablar de nuevo entre sí, Yo solo me concentre en los chicos que estaban entrenando.

Los minutos pasaron hasta que todos nos dimos cuenta de que Agustín se quitó el casco y nos miró con el ceño fruncido, No, No nos miró a nosotros, Miró a ¿Noah? Los tres volteamos a verlo y vimos que era porque estaba con el brazo encima de los hombros de la rubia.

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora