• CAPÍTULO 166 •

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—No sabía que éste momento llegaría.

—Pues ya llegó. Así que tenemos que hablar de nuestros encuentros, Ya no se pueden volver a repetir porque...

—Porque tienes novio. —La mirada que me daba solo podía describir algo, Y ese algo era decepción.

—Si Ruggero, Porque tengo novio.

—¿Cómo pudiste jugar así conmigo? ¿En serio te hice tanto daño antes como para que tú me hagas mucho daño ahora?

—¿Perdón?

—Hablo de que me ilusionaste, Me ilusionaste por más de un mes, ¿¡Es qué no lo puedes entender!? Todos aquellos momentos que tuvimos, Creí qué tal vez tú y yo...

—Creíste mal. Lo que pasó en este mes entre tú y yo fue solamente Sexo a escondidas. Y nada más. —Sus ojos se cristalizaron al instante, Diablos, No por favor, No llores porque yo voy a llorar más.

—Yo no tenía sexo contigo, Nosotros hacíamos el amor ¿Y sabes porqué? Porque en nosotros hay amor. Así que no, No puedes decir "Solamente Sexo" porque tú sabes perfectamente que eso no fue.

—Para mi Si.

—Claro que no. —Dio un paso a mi pero yo retrocedí—Te conozco como la palma de mi mano, Y se que sentiste lo que yo sentí. Pero ahora vienes con la estupidez de que tienes novio ¡Dime! ¿¡A qué mierda juegas!?

—No me conoces. —Río cínico.

—No me vengas a decir eso Karol, No por favor. Pero ¿Sabes qué?

—Que.

—Aquí tú no tuviste la culpa. —Alcé la ceja—Aquí el que tiene la maldita culpa soy yo, Soy yo por haberme ilusionado contigo, Por haber caído Tan pero Tan bajo como para jugar a los amantes con alguien a quien en verdad yo amaba. —¿Amaba?—Y escuchaste bien Karol, Amaba, Porque ya no. Después de esto ya no creo poder hacerlo, Porque te veo y créeme que ni yo mismo me reconozco. Esto fue una tontería desde un principio. Es como si me pusiera una venda en los ojos cada vez que nos veíamos, Porque, Yo no merezco ser plato de segunda obsesión.

—Lamento haberte lastimado.

—No acepto tus hipócritas disculpas. Ya no Karol, Porque he caído tan pero tan bajo estando contigo.

—No digas eso.

—Te lo digo y te lo confirmo. —Se río otra vez cínicamente, Esas risas me dan miedo—¿Qué diría tu noviecito si le cuento todo lo que hemos hecho a sus espaldas? ¿Eh?

—No te atreverías.

—Creo que si se lo digo estaríamos a mano tú y yo.

—Prometiste que no se lo dirías.

—Tienes razón, Te lo prometí y tú sabes que yo no rompo mis promesas. —Suspiró—Ya no puedo más, Hoy me has humillado, Me has dado en el ego, Has cambiado Karol.

—Tú fuiste el que se ilusionó, Yo te deje en claro desde un principio que lo nuestro no volvería a ser lo mismo, Que lo nuestro solo servía al tener sexo. Así que no, No digas que fui yo la que te he humillado porque tú lo hiciste solito.

—Lo sé. —Se alzó de hombros—En verdad espero que te vaya bien con James, Porque nuestra relación de amistad se acabó aquí. No me vuelvas a hablar, Llamar, O siquiera mirarme en el almuerzo o en clases porque te aseguro y te juro por mi madre que si te llego a encontrar en el pasillo te saco vuelta. —Se me hizo un nudo en la garganta, Oh no, De nuevo la sensación de querer llorar—Aquí pongo punto final a lo nuestro y a tus estúpidos jueguitos de niña inmadura.

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora