• CAPÍTULO 162 •

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Era la primera vez que en un día de prácticas había acabado a tiempo, Pero la verdad siento que me han entregado poco trabajo a decir verdad. Eran las dos de la tarde y en una hora más tendría que salir a comer. Así que me puse de pie y fui hasta la oficina de Ruggero quien me sorprendió pues estaba sentado en su escritorio mirando a la ventana de atrás mientas que hablaba por teléfono.

—No, Bueno... Mira, Esto es algo difícil de procesar, Y lamento que las cosas hayan tenido que ser así... Por supuesto, Claro que podemos ser amigos pero... No, No metas eso ahora porque... Ey, Te lo digo en serio, En el fondo entiendo porque lo hiciste. Es claro que aún sientes algo por él... No, Claro que no, Y ya hemos hablado de este tema... Ey, No te enojes, Aquí la que está mal eres tú no yo... Bueno, Nos vemos mañana en la universidad, No podemos estar enojados toda la vida... Claro que no, Ey... Claro que te comprendo pero...—Sin darse cuenta giró la cabeza y me miró—Dale, Luego hablamos. —Y colgó.

Pero no me dijo nada, Simplemente se pasó las manos por el cabello como si estuviera estresado y se puso de pie.

—¿Todo bien?

—He terminado Con Samantha ésta mañana.

—¿¡Qué!? ¿¡Porqué!? Ruggero...

—Tranquila. Al parecer no era el único infiel.

—¿Cómo?

—Enrique, Su ex novio, Al parecer tuvieron algo en México y en la mañana que fui a verla me lo he encontrado en pelotas caminando por su departamento.

—Oh por Dios, No pues... No se que decir.

—Tal vez me lo merezco. —Se alzó de hombros—Quien sabe.

—Pues creo que si no querías lastimar a Samantha ella te lo ha ahorrado todo. —Caminé hasta él, Hasta colocarme frente a frente y tomarlo de la mano—¿Qué pasa?

—Es la primera vez que en verdad me ponen el cuerno. —Se echó a reír mientras que yo solo rodé los ojos.

—Cierra la Boca.

—Ciérramela Tú.

—Te la voy a cerrar pero con cinta.

—Prefiero con tus labios, Gracias. —Nos sonreímos. Y fue éste quien me atrajo hasta sus labios en un beso exquisito y suave. De hecho, He querido practicar algo desde que todo esto empezó, Y creo que éste no es un mal momento.

—Siéntate.

—A tus órdenes Cariño. —Aún con su sonrisa en la cara se sentó, Pero se tensó al instante cuando vio que me ponía de rodillas frente a él y me agarraba el pelo en una coleta. —Karol... Karol... ¿Qué Haces? Karol...

—Solo quiero practicar hacer esto más seguido.

—Karol, ¿Es broma? Maldita sea que no sea una jodida broma porque sino...—Comencé a desabrochar su pantalón lentamente—¡Oh! ¡Si! ¡Si! ¡Si!—Sonreí, Ágilmente y lentamente mis manos bajaron un poco su pantalón y bóxer hasta sacar a su miembro, Oh diablos, Larga y exquisita. —¡Ah! ¡Si!—Gimió de placer al darle las primeras lamidas. —Si Cariño, Sigue así...—Sujetó mi cabeza con su mano derecha y cerró los ojos lleno de placer.

Primero di unas lamidas y esparcí con mis dedos la saliva por toda su longitud, Después di un pequeño beso sobre la punta para después meterme lo que podía a mi boca, Diablos, Sus gemidos eran exquisitos. No me cabía gran cosa la verdad, Así que tenía que usar mis manos para ayudarme con lo que faltaba. Y luego comenzó lo bueno, Lo sacaba y lo metía una y otra vez a un ritmo que...

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora