• CAPÍTULO 131 •

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Tomé sus manos y las coloqué en mi pecho, Ella sabía lo que quería, Así que las subió hasta rodear mi cuello y acariciar mis rulos.

Demonios, Solo ella tiene el poder de hacer eso mientras nos besamos. El día que la estúpida de Charlie lo hizo me enojé tanto que después no le volví a hablar. Nadie tiene derecho a hacerlo, Solo ella.

Si tan solo todos los días la pudiera besar como ahora, Todo estaría bien, Seria muy feliz, Pero no. Las cosas no son así, Pero no quiero pensé en eso ahora. No. Hoy voy a disfrutar mi noche al máximo.

—¿Nos vamos?—Susurré sobre sus labios y noté ese brillo tan intenso de sus ojos que me mata.

—Vámonos.

La tomé de la mano felizmente hasta subirnos al coche y poner camino. Estaba un poco callada, No me gusta eso, Quiero que ella también disfrute esta noche al igual que pienso hacerlo yo. Prendí la radio para escuchar música y ésta al instante recargó su cabeza en mi hombro. Empecé a conducir con solo una mano, Pues la otra la tenía sobre ella acariciando su pierna levemente.

[...]

El camino fue tranquilo, Era de noche, Con buena música, El aire estaba fresco, Y estaba en compañía de ella que era lo mejor.

Llegamos al departamento y juro que no podía ni soltarla, La quería tener abrazada todo el tiempo, En serio que me hacía mucha falta. Tan solo cerramos la puerta del departamento y nos empezamos a besar ferozmente. La cargué en mis caderas sin dejar de besarla y la puse sobre una pequeña mesa que había en el recibidor.

—Ah...—Gimió, Apuntó de quitarse su pequeño bikini, Pero la detuve.

—Mmmh... No, Espera.

—¿Pasa algo?

—Esta noche no quiero solo tener sexo contigo y ya irme a dormir. No, ¿Tienes hambre?—Al instante noté sus mejillas enrojecer y sus ojos cristalizarse.

—Si, Creo que si.

—Bien, Ven conmigo, Serás mi ayudante para preparar la cena—Nos reímos, Tomados de las manos caminamos hasta la cocina.

[...]

—¿En serio te nombraron capitán? ¿En serio?—Karol aún no se podía creer esa noticia, Creí que ya lo sabía pero veo que no. Ahora ambos estamos cenando en el comedor mientras que charlamos de lo que ha pasado en nuestras vidas, Simplemente es la mejor sensación qué hay.

—Si, Fue estupendo ese día porque me dijeron que tendría una beca, Dentro de muy poco se vendrán las prácticas y no se si estoy listo.

—¿Porqué?

—Porque quería meter todo mi desempeño a los estudios, Y ser capitán de Rayados hará que mi agenda esté más apretada—Me tomó de la mano sonriéndome.

—Siempre has podido lograr tus objetivos, No veo porque ésta vez no sea así. Vas a ver que vas a lograr mucho, Y felicidades por tu beca, Sin duda eres un niño cerebrito. —Lo último lo dijo en forma de sarcasmo, Y de un momento a otro me dieron unas enormes ganas de abrazarla, Besarla y llevarla a la cama, Pero por otra parte me gustaría aprovechar esta noche al mil, Me gustaría que nunca se acabase.

—Gracias—Le sonreí—¿Y a ti? ¿Cómo te va?

—Pues lo importante es que paso las materias—Se río, Demonios, Su risa.

Me aclaré la garganta, No se si decir esto pero creo que no pasa nada ¿No?

—Aunque después de esta noche no nos llevemos bien—Su risa cesó—Puedes pedirme ayuda con las materias, En eso no hay problema.

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora