• CAPÍTULO 145 •

1.3K 106 25
                                    

La secretaria Karla me había traído una gran pila de papeles que necesitaba que los revisara ¡Ya! Así que eso también me ayudó de distracción para lo que recién me había dicho Ruggero.

Eran alrededor de las tres de la tarde y yo estaba apunto de terminar cuando de repente la puerta que compartimos la oficina de Ruggero y yo se abrió, Dejándolo ver con su arrogante sonrisa que tanto me gusta.

—¿Quieres ir a Comer? Te invito.

—¿Ya acabaste todo el papeleo?

—Hace como una hora, ¿Tú aún no?

—Tal vez a ti te dieron menos—Bufé —Ya quiero terminar esto.

—¿Te ayudo?

—No hace falta—Y aunque le dije eso, Éste caminó hasta mi escritorio y tomó uno de mis papeles—Ey, En serio no hace falta.

—Éste está mal, Éste está bien—Y prácticamente con solo verlos descifraba lo que yo había tardado mucho en hacer—Éste está mal, Éste también, Éste tiene un signo mal, A éste no le encuentro error, Éste tiene la operación muy grande—Y prácticamente, Había terminado de ordenarlos ¡Ajá! ¡Solo con verlos! Me quedé boca abierta ante él y su gran capacidad.

—¿Es chiste?

—¿Qué? No, Mira, Solo con ver la operación y el resultado te das cuenta cual se hizo bien y cual no, Es muy sencillo, Si quieres regresando puedes venirte a mi oficina y trabajamos juntos ¿Qué tal?

—Gracias pero no gracias, No necesito de tu ayuda, Y aunque me tarde en revisarlos lo importante es que aprenda ¿No?

—Tienes toda la razón, Pero te has de sentir sola en una gran oficina al igual que yo, Sabes que necesitamos de nuestras compañías.

—¿Karol? ¿Estás ahí?

—Me lleva la chingada—Gruñó Ruggero, Puesto que el que había tocado la puerta había sido James.

—¡Si! ¡Aquí estoy!

—Voy a pasar ¿Vale?—Que lindo de su parte que avise cuando entra, No como otros—Oh, No sabía que estabas ocupada, Estaba recorriendo la ciudad y me encontré un puesto de comida ¡Riquísimo! O bueno, Había uno parecido en Boedo, ¿Quieres comer ahí?

—Yo la invité antes, ¿Cierto Karol?—Es aquí donde tengo a un castaño demasiado atractivo junto con un chico que con tan solo verlo se me mojan las bragas, ambos pidiéndome ir a comer. Cualquiera que nos viera pensarían que se tratase de una novela romántica, Pero las cosas no son así.

—Ya le había dicho a James que iríamos a comer ¿Cierto, James?—Mentira.

—Así es.

—¿Para la próxima, Pasquarelli?—Me paré y tomé mi bolso pasando a un lado de él.

—No te preocupes, Para la próxima—Sonrió triste, ¡Agh! ¿¡Porqué tiene que ser tan adorable!?

—Hasta luego—Y me marché.

Ruggero Pasquarelli

Llevo una hora aquí sentado en mi oficina, simplemente mirando a la ventana esperando a que me traigan más trabajo. Aún no me puedo creer que Karol haya escogido irse con ese chico, Ahora mi pregunta es ¿Ellos estarán saliendo? Digo, Un simple amigo no se levantaría tan temprano solo para acompañarla a una ciudad que queda a una hora y media. No se si tal vez se esperó o se fue y regresó pero el chiste es que ¡Está aquí! ¡Y la llevó a comer! Eso no es de amigos. Simplemente no es de amigos durar tanto tiempo juntos, Eso que ni que. Tengo la pequeña sospecha de que alomejor por eso Karol no aceptó regresar conmigo.

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora