• CAPÍTULO 86 •

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Valentina Zenere

El Lunes por la mañana Edwin me vino a dejar al instituto, La verdad es todo un amor. Me encanta demasiado, Y ya se que muchos pensarán "¿Tan rápido te olvídate de Logan?" Pero es fácil juzgar sin saber lo que en realidad pasó.

Soy una chica linda, eso todo el instituto lo sabe, y también saben que soy más desastrosa que un huracán cuando me lo propongo. Por eso a los ojos de todos Logan y Yo hacíamos la pareja perfecta, Y no lo niego, él me encanta... Me encantaba, Perdón. Tenía todo lo que yo buscaba de un hombre, y es Locura. Aparte de que está para chuparse los dedos, a mi me fascinaba que me siguiera a todos lados, que si quería brincarme la clase él lo hacía conmigo, que si quería correr por el pasto mojado solo en ropa interior, ¡Él lo hacía! ¡Y eso me encantaba!

Pero cuando te enteras que su corazón latía también por otra persona, no es nada agradable. Regina y yo éramos totalmente diferente, y cuando me pidió tiempo porque no sabía lo que quería, vi que no valía la pena ser segunda opción de nadie. Aunque ya tarde se dio cuenta que siempre fui su primera opción, fue una pena que Regina y Michael se hicieran novios. Logan debió de haberle dolido eso. En fin, eso es lo que nadie sabe, por eso es fácil criticarme.

Sin embargo encontré algo parecido en Edwin, pero la única diferencia es que él es un poco más responsable, pues ya él ya hasta trabaja.

—Rubia—Me saludó Logan al entrar al instituto, lo bueno de todo esto era que ambos ya éramos buenos amigos. Eso creo. Aunque a Edwin no le parezca eso creo que fue lo mejor para ambos.

—Logan.

—¿Cómo has estado? Qué tal tu fin de semana.

—Normal, Supongo que no hice nada productivo—Sonreí, y aunque yo estaba junto a él caminando por los pasillos, mi mente estaba en mi amiga Karol. La estaba buscando porque me enteré de que ayer se enojó con Ruggero, así que quiero saber si está bien.

—Vi que Edwin te trajo, parece que se están llevando las cosas más en serio.

—¿A que viene ese comentario?

—Nada, Solo quería saber. Supongo que pasaste todo el fin de semana con él ¿No?—Y si, el viernes después de irnos de la fraternidad a la una de la mañana, le dije que conduciera fuera de la ciudad a las carreras. No fue nada del otro mundo. Solo nos divertíamos.

—Supones bien, ¿Haz visto a Karol?

—¿A karol? Oh, la vi con Agustin haces un momento, también Ruggero la estaba buscando.

Agustín... Joder, esa era otra historia que no se la había contado a nadie. Justo en el primer mes que volvimos a entrar al instituto había pasado algo con él. Estábamos borrachos, o bueno, creo que no lo suficiente para poder olvidar ese momento. Cuando ambos bailábamos una música sensual en una fiesta, y... ¡Joder! ¡Se nos fueron las cosas de las manos! Una cosa llegó a la otra, y en unos segundos ha estábamos apunto de acostarnos en una habitación de esa fiesta, ¡Ajá! ¡Nos besamos! Nos besamos por todos lados que casi no pudimos detenernos cuando nos quitamos la Ropa. Joder, eso estuvo tan mal. Me vio desnuda, me besó por todo el cuerpo, ¡Joder! ¡Casi Cogíamos!

Es un recuerdo que no se lo contamos a nadie, ni a Karol. Decidimos mantenerlo en secreto y hacer como si nada hubiera pasado. Pero estoy segura que tanto yo como él se sigue acordando de aquel momento cuando nos vemos. Simplemente me quedo sin palabras.

—¿Y ya sabes a que universidad te meterás?

—A la de Buenos Aires, he presentado para ella y para otras dos más, pero estoy nervioso.

—Tranquilo, seguro que quedas en alguna de ellas—Le sonreí—Ahí esta Karol. ¿Nos vemos luego?

—Vale, Adiós—Me dirigí hasta Karol quien hablaba con Roberto y con Simón, Justo cuando llegué ellos se fueron juntos, dejando sola a Karol, ¡Bah! Como si no supiera que ellos son Gays, lo supe desde el momento en que hablé con Simón, yo me entiendo con las chicas y supe que me entendería con él al instante.

—Ey, Hola.

—Hola Valentina, ¿Cómo estas?

—Bien, Supongo. Nos toca clase con Wilfrido, ¿Nos vamos adelantando?

—¿Y ahora porque quieres llegar temprano a su clase?—Ríe, a la vez que comenzamos a caminar por el largo pasillo.

—Digamos que hice su tarea, así que por nada del mundo me salto esa clase.

—Creo que ahora que estas con Edwin has estado siendo más responsable, me alegro mucho por ti.

—Ni que lo digas, me ayudó en todas las tareas—Llegamos al salón, aún no había tantas personas pero el timbre estaba por sonar—¿Porqué has discutido con Ruggero?

—¿Qué? Oh, Es una larga historia que ahora que lo pienso se me hace muy absurda, Oye, Necesito que saliendo de la escuela me acompañes a un lugar.

—¿A donde?

—Mmmh... También es una larga historia pero ¿Si?

—Me parece bien.

—Vale, Gracias...

Mabel Paz ✌️

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora