• CAPÍTULO 83 •

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Sexo, Esposas, Peluca, antifaz, Azotes, Música, Placer, bailes, Risas, gemidos, Video Cámara del celular, Sexo, Sexo, Sexo... Esas Palabras Definirían nuestros sábado por la noche Después de la boda. Ambos nos habíamos Divertido mucho bailando en la pista de baile que decidimos irnos temprano para continuar nuestra fiesta en su habitación, teníamos toda la casa para nosotros y no tuvimos que ahogar los gemidos con miedo a que nos escucharan. Fue increíble, Aunque es una total lástima que Ya estuviéramos despidiéndonos de todos.

Era domingo por la tarde, nuestro vuelo salía en dos horas pero teníamos que irnos ya por el tráfico.

—Te voy a extrañar mucho Karol, ya te pasé mi número por cualquier cosa ¿Vale?

—Yo también te echaré de menos Alison.

Al despedirme de ella me dirigí hasta Ruggero, quien se estaba despidiendo de su padre.

—Fue un placer tenerlos aquí—Bruno Me miró—Karol, eres una chica encantadora, has conducido al bien a mi hijo y te agradezco por eso. Esta es tu casa por si alguna vez vuelves a venir.

—Muchas Gracias—Le sonreí. Pero ahora se había ido con Antonella para despidiese de ella.

—Karol, Ruggero—Ambos volteamos al escuchar la voz de Jason—Mi respetos para ustedes dos—Al principio Ruggero lo miró con el ceño fruncido, pero al final palmeó su hombro, cosa que no solo me sorprendió a mi, sino también a Alison.

—Gracias por salvar a Karol Anoche.

—No hay de que. Tu chica es única, digo, No cualquiera logra que seas fiel de la noche a la mañana, cuídala. Ella es la indicada.

—¡Qué Bonito Momento! ¡Tomemos una foto!—Antes de reprochar, Alison sacó su teléfono y tomó una Selfie, muy apenas pude sonreír y abrazar a Ruggero para la foto—¡Me encanta!

—No publiques esa mamada Alison—Le advirtió Jason.

—Si Alison, si la públicas...

—¡Publicada! Hashtag Hermanos y Cuñada, besos y abrazos. ¡Ya te seguí en Instagram Karol! ¡Bah! Tengo que tomar las fotos así de instantáneas porque estoy cien por ciento segura de que si les digo, ambos se me van.

—En verdad te echaré de menos Alison—Reí, Y tiempo después ya nos habíamos subido al coche.

[...]

Estaba Cansada, Demasiado Agotada, y del solo el hecho de pensar que mañana regresaba al instituto hacia que me doliera la cabeza. Pero por fin ya estábamos en Buenos Aires, eran las once de la noche y estaba ya en mi casa desempacando. Mis padres me habían traído un licuado de no se que para cenar en la habitación, pero ya se habían marchado. Ya le había incluso mandado mensaje a Fabián de que ya estaba aquí, seguro que estaba preocupado.

Al acabar de desamparar. Me acosté, y diría que me dormí apenas cerré los ojos.



TRES MESES DESPUÉS

Solo Escuchaba hablar y Hablar a mis padres. Me los había topado apenas bajaba las escaleras para irme a un partido ya vestida de animadora. Y digamos que el tema de conversación no era uno de esos agradables que te dan cuando te vas a ir. Esos como "Que te vaya bien" "cuídate, Te queremos" No. No se le acercaba ni un poco.

—Entonces a esa carrera te tienes que meter en la universidad.

—Yo les dije que no quería nada que ver con su empresa, estoy harta de ese tema—Exacto, estábamos decidiendo mi futuro, o más bien el futuro que ellos me querían dar.

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora