INVENIET | KOOKV

Cuatro

Esto duele.
Realmente no voy a poder soportarlo.

-Stigma.

16:00 pm.

- ¡Hola señor Jung! – saluda Tae acercándose al hombre que está alineando una fila de figurillas de madera con un cigarrillo en su boca.

Éste al oírle se gira, toma el cigarrillo entre sus dedos y le regala una sonrisa - ¡TaeTae! – saluda haciéndole un gesto para que le siga – ¡Ven, hombre!

- ¿Cómo se encuentra? – pregunta Tae rodeando las figuras para entrar al pequeño lugar donde su nuevo amigo guardaba un par de cosas.

- Bien, un poco cansado porque he tenido que levantarme más temprano de lo normal, pero bien – el canoso se deja caer sobre su silla de mimbre y comienza a repasar con una mano varios trozos de madera que tenía en una caja a su costado, posiblemente tanteando uno que le sirviera – ¿Cómo te ha ido en tus clases?

- Bien – responde Taehyung sentándose en uno de los bancos de madera gastada – aburridas como siempre, supongo.

Sus ojos curiosos se posan en una fotografía enmarcada sobre la mesa. El señor Jung aparece junto a un chico y una mujer sonriendo en un lugar que parece ser su casa. El chico tiene más o menos su misma edad, el cabello castaño, ojos cafés y una muy linda sonrisa; junto a él, una mujer increíblemente muy parecida tiene su misma sonrisa y los ojos cafés, pero el cabello rojizo. Es bellísima.

- Para ti todo lo relacionado con las clases es aburrido, al menos debes entretenerte con tus amigos, ¿no?

Con la mano sobrante, el hombre toma una pequeña cuchilla y comienza a tallar con firmeza lanzando pequeños trozos de madera astillados al piso.

- No exactamente – dice el muchacho forzando una sonrisa – ellos piensan que soy raro, así que no es como que hable con mucha gente.

- Pues ya veo porqué... claramente no eres como ellos – dice el mayor sin quitar la vista de la madera.

Apagando el cigarrillo sobre un cenicero, Tae le observa. Quizá esperaba otras palabras salir de la boca de aquel hombre, pero admite que tiene razón en lo que dice – Lo sé señor Jung.

- Eres mucho mejor – continúa ahora con la mirada fija en sus ojos cafés – Jamás te compares con ellos Taehyung.

○

17:15 pm.

Su atención se ha centrado más de una hora en una pequeña libreta color café escribiendo los mismos números hoja tras hoja, una y otra vez sentado bajo un árbol.

Estaba molesto. Había llegado temprano a las practicas y cuando al fin sus amigos se dignaron a aparecer, casi ni le pasaron el balón.

- Idiotas – refunfuña molesto.

Su mano comenzaba a acalambrarse, pero por mucho que le doliese debía seguir escribiendo.

- Jungkook – la voz de Taehyung le hace brincar sobre las gradas.

- Taehyung me asustaste – dice el menor cerrando de un manotazo la pequeña libreta entre sus piernas para guardarla en su mochila.

Sus ojos se posan fugazmente en el libro que el castaño trae bajo el brazo notándolo bastante pesado. Es como si cargara con los problemas de todo el mundo.

- No soy tan feo como para asustarte – pucherea. Y claro que no lo era, Kook era consciente de eso.

- Eso es lo que piensas tú – dice Jungkook poniéndose de pie sin dejar de mirar con soslayo al pobre Taehyung. Le divertía molestarlo.