Esperaré por ti. Empecemos de nuevo para que en el futuro podamos encontrarnos con una sonrisa.
-Let go.
01:57 am.
Parece mentira que no haya absolutamente nadie en la calle cuando se necesita. Las luces de las casas están apagadas, no hay automóviles y las únicas personas corriendo por la avenida a duras penas son un hombre mayor y un chico que apenas puede mantenerse en pie.
- Jimin... – balbucea Taehyung siendo arrastrado por el agarre del mayor – Tenemos que volver, Jimin está allá...
- El policía está con él – informa el señor Jung apresurando el paso – Tenemos que buscar ayuda, ¡¿hay alguien?!
Nadie responde salvo el viento que comienza a intensificarse con el paso de la noche – ¡Necesitamos ayuda! – vuelve a gritar el hombre desesperado. Conocía a su hijo muy bien, Hoseok era débil y sumiso, pero J era totalmente lo opuesto. Su mente maquiavélica no dejaba de sorprenderlo, su risa enfermiza, sus ojos saltones, su mandíbula dura como la de un animal. Ese chico era el demonio en persona.
Su sonrisa era su coartada. Nadie sospecharía de esa preciosa sonrisa que había heredado de su madre.
Oh, esa mujer era hermosa. Era una lástima que se volviera loca debido a la mente enferma de su hijo menor y se terminara suicidando.Tae apenas puede moverse. Sus pies no responden y su cuerpo pesa como si estuviera anestesiado – Déjeme aquí señor Jung... usted continúe.
- ¡¿Qué dices?! ¡No te dejaré sólo! – vocifera el mayor siguiendo el camino hasta la calle principal cerca del río, ahí de seguro sí que habría alguien que le prestase auxilio – Ya queda poco.
- ¡Amigos míos! – grita alguien a sus espaldas haciendo que una fuerte corriente viajara por la medula de ambos hombres sobre la acera.
Apresurando el paso, el señor Jung toma el cuerpo herido del castaño sobre su hombro y echa a correr lo más rápido que puede. Maldito cigarrillo, se atormenta mentalmente pues comenzaba a faltarle el oxígeno.
Estaba viejo. Correr no era lo suyo.
La sonora carcajada de Hoseok se hacía cada vez más cercana, y una vez es acallada no pasan ni dos minutos cuando de un fierrazo en la espalda tira a ambos al suelo – ¿Dónde iban sin mí?
El objeto cae al suelo causando un sonido seco en la acera mientras el pelirrojo se arrodilla hasta sentarse con ambas piernas alrededor de su padre tumbado y adolorido en el piso – Estás enfermo Hoseok, necesitas ayuda.
- ¿Necesito ayuda? – repite el chico comenzando a reír como un desquiciado – ¿Ayuda? ¿Acaso no necesitaba ayuda cuando dejaste que el perturbado de Seong abusara de mí? ¿Acaso no necesitaba la ayuda de mi propio padre? ¿Eh? ¿No crees que la necesitaba?
Los ojos de Hoseok son maliciosos y llenos de rencor. Odiaba a su padre, odiaba a su hermano, odiaba a su madre por volverse loca, odiaba a los homosexuales, odiaba a todos.
Sacando velozmente una cuchilla de su bolsillo trasero, la clava directo en el estómago del hombre y luego en uno de sus pulmones haciendo que comenzara a faltarle automáticamente el aire – Te necesité mucho tiempo y jamás estuviste para mí – escupe lleno de resentimiento – Seong siempre fue tu hijo preferido, el más querido, el más inteligente, el más apuesto, pero adivina qué , a pesar de que también era un demente, yo resulté ser el doble, tal vez triple que él – sonríe satisfecho – Nunca entenderás lo placentero que fue matarlo con mis propias manos – confiesa y el hombre se petrifica colocándose cada vez más pálido. No sabía esa información, no sabía que Hoseok había matado a su propio hermano – ¿Recuerdas la motosierra que usabas en el bosque para tus mierdas de esculturas? Sé que sí, como sea, aquel día Seong estaba dormido. Parecía dormir muy profundo porque no vio venir el fuerte golpe que le di en la cabeza con un martillo. Fue muy gracioso. Tuviste que haber visto su cara estamparse contra las escaleras cuando lo arrojé hasta la primera planta. Agarrándolo fuertemente del cabello, porque le encantaba, ¿recuerdas? ¡¿recuerdas cuanto le encantaba cada vez que me toqueteaba frente a ti?! Lo arrastré hasta el sótano y lo amarré a las patas de una mesa, aquella mesa que usabas para tus basuras de figurillas.
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INVENIET | KOOKV
FanfictionAlgo extraño ocurre en Daegu. Una mente enferma y desquiciada camina libre por las calles usando una careta, ¿será alguien capaz de descubrirla? Taehyung es un chico de veintidós años que junto a su mejor amigo se verán envueltos en una guerra de se...