INVENIET | KOOKV

Treinta

En el espacio entre la oscuridad y la luz, tú existes.

-Don't leave me.

13:07 pm.

Cierra la ventana de su habitación antes de acercarse al armario para buscar sus zapatos. Taehyung está nervioso y se le nota por la repetida acción de pasar la lengua por sus labios constantemente.

Su madre como todos los domingos estaba en casa y se había dedicado desde temprano a agobiarlo con preguntas acerca de su supuesto novio. Su insistencia en el tema fue tanta que en cuanto Taehyung lo confirmó, tomó su bolso y salió de casa diciendo que iría de compras para recibir a su invitado con una deliciosa cena.

Taehyung no comprendió mucho a qué invitado se refería, pero como su madre lo conocía tan bien añadió con voz muy firme: Espero a Jungkook aquí a las siete.

Y ahora, luego de que le mensajeara a su novio y éste aceptara la invitación gustoso porque al fin comería comida hecha en casa, no deja de estar angustiado imaginándose las mil y un preguntas que su madre seguramente le haría sin pelos en la lengua.
La señora Kim era muy parecida en ciertos aspectos a la personalidad de Jimin. Era empática y muy curiosa, pero una mujer muy ocupada que no estaba muy al tanto de la vida de sus hijos a pesar de querer saberlo todo.

Como le llegase a preguntar a Jungkook sobre su familia todo se iría al diablo y era seguro que le haría esa pregunta. Así que Taehyung después de visitar al señor Jung planeaba volver temprano para contarle un poco del tema, para luego por si lo llegase a tocar, lo hiciera con más tacto.

A eso de las una de la tarde, Taehyung está muy concentrado comiendo galletitas junto al señor Jung mientras observa unos niños en el parque de al frente lanzarse un balón.

Recordaba cuando su padre lo llevaba al parque de pequeño y en ese entonces tenía muchos amigos. Con el paso del tiempo fue perdiéndolos uno a uno. Fue bastante jodido, pero ahora de mayor se dio cuenta que nunca fueron sus amigos. Un amigo no te abandona por idioteces o por personas, como el niño de la familia Lee que se encargó de correr la voz acerca de que Taehyung tenía piojos y hablaba con los extraterrestres solo porque una vez dijo que había visto un platillo volador en el cielo que resultó ser una avioneta destartalada.

- Ya está – dice el señor Jung colgando una campanilla de viento que comenzó a sonar apenas corrió una brisa.

- Señor Jung yo también quiero aprender a hacer uno de esos – dice Tae dejando la bolsa de galletitas que el hombre le había dado – A mamá le encantaría uno de esos en su jardín.

El hombre ríe robándole una galleta y coloca uno de los tantos corazones deformes que había creado en sus manos – Creo que deberías aprender a hacer uno de estos antes de irte por algo más difícil. Las campanillas de viento no son algo tan complicado. Puedo enseñarte, pero primero termina eso.

Taehyung hace un puchero volviendo a tallar el trozo de madera como si fuera un niño – No creo que sea tan difícil como hacer esto. Además, está quedando horrible – bufa haciendo una pausa – Otra vez.

- A ver, dame eso... – suelta el mayor haciendo el impulso por tomar la deforme figura.

- No, no, no – alega Taehyung girándose para que no le alcanzara – No puede ayudarme señor Jung. Esto es algo que tengo que hacer yo solo.

El hombre niega con la cabeza volviendo a lo suyo – Pero hijo, no está tan mal. Yo creo que a Jimin le va a encantar por muy feo que esté....

- ¡Que no es para Jimin! – insiste Tae harto de su confusión constante.